Carga eléctrica

La carga eléctrica es una magnitud física propia de los fenómenos eléctricos. Esta es una propiedad de los cuerpos.

Toda materia se compone por átomos, cada uno de éstos en estado puro posee igual número de electrones (cargas negativas presentes en los orbitales o capas del átomo) y de protones (cargas positivas presentes en el núcleo atómico). Estas fuerzas se compensan para que la substancia resulte neutra (sin carga). Sin embargo cuando dos átomos se acercan, el equilibro entre las fuerzas de repulsión y atracción no es simétrico, por ejemplo, al frotar un peine sobre una frazada de lana, los electrones de la frazada saltan al peine (se trasladan) llenándolo de electricidad estática.

El peine pasa a tener mayor cantidad de electrones que protones, por ende queda con carga negativa, mientras que la frazada queda con mayor cantidad de protones que de electrones por lo que queda cargado positivamente.

Aquellos átomos que se encuentran eléctricamente cargados se denominan iones (cuando se encuentran cargados positivamente reciben el nombre de cationes y cuando se encuentran cargados negativamente se denominan aniones).

¿Cómo se mide la carga eléctrica?

La unidad con la que se mide la carga eléctrica se denomina coulomb (C), en honor al físico e ingeniero francés Charles Coulomb. Él estableció que la fuerza de atracción entre dos cargas puntuales varía en forma directa con el producto de sus cargas, e inversamente con el cuadrado de la distancia entre ellos. La fuerza actúa en línea recta de un objeto cargado hacia el otro (Ley de Coulomb).

\overrightarrow{Fe} = \frac{K * q_{1} * q_{2}}{d^{2}} (Fuerza eléctrica)

Donde d es la distancia entre las partículas cargadas, q_{1} es la cantidad de carga que posee la partícula, q_{2} corresponde a la cantidad de carga de la otra partícula y K es la constante de proporcionalidad (Ley de Coulomb).