El Volcanismo en Chile

Nuestro país en el pasado tuvo una elevada actividad volcánica y en la actualidad continúa siendo un territorio con una alta presencia de volcanismo.

Los volcanes se formaron en tiempos más recientes y se han localizado en la denominada Cordillera Principal Andina, en la que están presentes las mayores alturas del país; los volcanes se concentran en aproximadamente 600 grupos volcánicos, de los cuales 40 de ellos se encuentran activos.

En los Andes Centrales, es común que los llamados estratovolcanes superen la altura de los 5.000 metros por sobre el nivel del mar; no obstante, los conos de los volcanes no llegan a tener más de 2.000 metros de altitud. La base de la elevación comienza a disminuir a partir de los 4.000 metros, hasta llegar al nivel de mar al acercarse hacia el sur. La actividad volcánica es reducida en los Andes Centrales, y sólo existen 15 volcanes activos de un total de 500; sin embargo, en la zona andina se encuentran ubicados los volcanes activos más elevados del mundo, como lo son el volcán Llullaillaco de 6.723 metros y el Nevado Ojos del Salado, que con 6.885 metros es la mayor altura presente en nuestro territorio. Por otro lado, en los Andes del sur, las erupciones volcánicas son frecuentes y violentas en los 25 volcanes activos que hay en la región.

Los volcanes andinos y antárticos presentan diversa formas y tamaños, desde los grandes estratovolcanes cónicos y calderas, hasta pequeños conos piroclásticos. La caldera activa de la Isla Decepción, en las islas Shetland del sur, alcanza un diámetro de 13 kilómetros y presenta frecuentes erupciones.

La composición petrológica de los volcanes pertenece a la serie calcoalcalina, aunque existen diferentes composiciones a lo largo de la cadena andina: en los Andes Centrales predominan las andesitas y dacitas; en los Andes del sur se destacan los basaltos y andesitas basálticas; en el extremo austral, recuperan su presencia las andesitas y las dacitas.

El volcán Villarrica y el volcán Llaima

La zona central sur de nuestro territorio, que es la mayormente poblado y concentra la mayor parte de las actividades industriales del país, poseen en su geografía la presencia de los volcanes más activos de Chile, como lo son el volcán Villarrica y el volcán Llaima. Las erupciones que se producen con mayor frecuencia son las denominadas estrambolianas y vulcanianas, las que son acompañadas por emisiones de grandes volúmenes de ceniza y flujos de lava; de hecho, durante la erupción del volcán Quizapú en el año 1932, en las proximidades de Talca, fueron arrojados a la atmósfera miles de kilómetros cúbicos de cenizas que se extendieron hasta el continente sudafricano y llegaron a cubrir miles de kilómetros cuadrados en Argentina, Uruguay y la zona sur de Brasil.

Los grandes estratovolcanes, como el Villarrica y el Llaima, presentan grandes y extensos casquetes de hielo, lo que trae consecuencia que en cada erupción se generen aluviones volcánicos o lahares. Una serie de estudios geológicos han demostrado que en tiempos prehistóricos, en esta región se sucedieron bruscas y violentas erupciones acompañadas de torrentes de cenizas incandescentes y voluminosos lahares que se expandieron por todo el Valle Central y que, incluso, alcanzaron hasta la Cordillera de la Costa. En la actualidad sobre los sedimentos que se originaron tras estas erupciones, se ha desarrollado una cubierta de suelo altamente fértil, sobre los cuales se llevan a cabo numerosas actividades agrícolas.