Macroformas del Relieve de Chile

La formación del relieve que caracteriza al territorio chileno es resultado de una serie de procesos de cambios geológicos protagonizados por las denominadas fuerzas endógenas de la Tierra, las que se desenvuelven al interior de la corteza terrestre, entre las que se encuentran la tectónica de placas, los movimientos sísmicos y el volcanismo.

El proceso de “modelado” del relieve, por el contrario, obedece a la acción de las denominadas fuerzas exógenas de la Tierra, las que actúan en la superficie de terrestre, y entre ellas podemos indicar a las lluvias, el viento, los cambios de temperatura y la acción de las corrientes marinas.

En nuestro territorio la acción combinada de las fuerzas endógenas y exógenas de la Tierra tuvo como resultado la formación de 4 grandes formas de relieve (macroformas), las que constituyen las principales características del relieve de Chile. Estas macroformas son: la Cordillera de los Andes, la Depresión Intermedia, la Cordillera de la Costa, y las Planicies Litorales.