Expedición de Hernando de Magallanes

En 1519 una expedición española intenta llegar al otro lado del mundo. Se convertirán en los primeros europeos en Chile, abriendo las rutas por el Océano Pacífico.

Un viaje alrededor del mundo

Los acuerdos del Papa con Portugal y España habían dejado la ruta por el Océano Índico rumbo a las muy valiosas especias (canela, pimienta) como exclusiva para Portugal. En un acto entre traidor o simplemente profesional, dos grandes navegantes portugueses: Hernando de Magallanes y Rui Faleiro convencen al rey español Carlos I para realizar un viaje bordeando América, que los llevará a la «Isla de las Especias» navegando hacia el oeste por aguas no portuguesas. La recompensa era cuantiosa: el 5% de las ganancias para siempre (el 20% por este viaje), nombramientos de gobernador, etc. Para la expedición se juntaron 5 barcos y un total de 234 hombres.

La partida

No fue fácil organizar el viaje. De hecho se enemistaron Magallanes y Faleiro, dejando solo al primero a cargo de todo el viaje. El 10 de agosto de 1519 zarpan desde Sevilla. Cruzan el Océano Atlántico llegando el 29 de noviembre a la bahía de Río de Janeiro. Después de pasar por el ahora llamado Río de la Plata llegaron el 31 de marzo de 1520 a Bahía San Julian, donde se detuvo a pasar el invierno. La nave «Santiago» naufraga el 3 de mayo de 1520, cuando buscaba un paso al oeste, en Santa Cruz. A esto se suma que una de sus naves la «San Antonio» deserta y con su tripulación regresa a Sevilla. En el invierno observan grandes pisadas, que la atribuyen a seres de grandes patas, por lo tanto a esa zona se le llamó la Patagonia. Se trataba de los indígenas Aónikenk, que envolvían sus pies con piel de guanaco y para así poder caminar en la nieve, y con los cuales los viajeros lograron una pacífica relación.

El Estrecho de Todos los Santos

A pesar de un intento de rebelión la expedición de Magallanes siguió su viaje al llegar la primavera. El 1 de noviembre de 1520 encontraron un paso hacia el oeste, al cual Magallanes llamó Estrecho de Todos los Santos, pero que actualmente lleva su apellido. Esta región corresponde actualmente al sur de Chile, y también se llama Magallanes. Cuando pasaba por el estrecho los nativos llamados Selknam, encendieron fogatas de gran tamaño, quizás alarmados por la presencia de visitantes tan extraños. Los españoles llamaron a ese lugar Tierra del Fuego, nombre que mantiene hasta el día de hoy. Luego de navegar por un laberinto de islas logró salir a mar abierto, bautizando ese océano como Pacífico, dado que no habían pasado por ninguna tormenta durante su recorrido.

Llegada a Filipinas

Por tres meses navegaron a través del Océano Pacífico, se toparon con muy pocas islas. La comida su pudrió, el agua se contaminó, incluso debieron comer ratas para sobrevivir. La enfermedad del escorbuto los comenzó a afectar. El 6 de marzo de 1521 encontró una isla, bautizada como «De los ladrones»,  donde se abastecieron de agua y frutas. Esa isla forma parte del archipielago de las Marianas. Ya estaban en Asia. Al continuar navegando, llegaron a lo que ahora se llama Filipinas. Para congraciarse con los nativos que habían aceptado convertirse al Cristianismo, enfrentó a otros nativos en la isla de Mactan, que no tenían nada en contra de Magallanes. Confiaba en un triunfo con las armas de fuego, pero una flecha da muerte a Hernando de Magallanes el 27 de abril de 1521. Asumió el mando Sebastián Elcano, el cual decide retornar a España por rutas conocidas por los portugueses, y rogando a Dios no encontrarse con ellos.  Se quedan varios meses en Borneo, donde logran buenas relaciones con los nativos. Al no tener suficiente tripulación quemó la nave «Concepción» y, debido a que estaba fallando, dejó a la nave «Trinidad» en las islas Molucas, pero esta fue capturada por los portugueses.

La vuelta al mundo

Tras cuatro meses por el Océano Índico llegan al Cabo Buena Esperanza, en África el 19 de mayo de 1522. La última etapa del viaje no fue menos agotadora, llegando a Sevilla el 8 de septiembre de 1522. Eran solo 18 sobrevivientes, en una sola nave: «Victoria». Habían logrado ser los primeros en dar una vuelta al mundo. La ruta descubierta fue poco usada por los españoles, pero sí el conocimiento respecto de la geografía de América del Sur. Literalmente puso en el mapa a Argentina, Chile y todo el Océano Pacífico.