Gobierno de Manuel Bulnes

Durante diez años gobernó Chile el general Manuel Bulnes. El héroe de la Guerra contra la Confederación dará un fuerte impulso a los valores patrios, al desarrollo del país y a la ocupación efectiva de todo el territorio.

Manuel Bulnes Torres era un militar nacido en 1799,  y que desde la Guerra de la Independencia había destacado por su habilidad en el manejo de tropas. En la difícil decisión de la Guerra Civil de 1829 se agrupó a los conservadores, triunfando por sobre los liberales. En 1838 fue enviado a enfrentar en Perú al dictador boliviano Andrés Santa Cruz. Supo motivar a miles de chilenos, que sin mayor instrucción militar vencieron en la batalla de Yungay. De regreso a Chile fue nombrado candidato y elegido como Presidente en medio de una gran popularidad.

El 18 de septiembre de 1841 asume la presidencia del país. Dándose cuenta de sus limitaciones como político se hizo rodear de grandes intelectuales, como Andrés Bello, Manuel Montt y Antonio Varas. La palabra perdón la convirtió en parte de su gobierno al indultar al general Ramón Freire y sus oficiales que habían participado en su contra en la Guerra Civil, le levantó el exilio a Bernardo O’Higgins (murió antes de poder regresar en 1842) e incluso autorizó el asilo político a Andrés Santa Cruz.  En el himno nacional encargó al poeta Eusebio Lillo que le agregara estrofas que resaltaran la paz.

Su idea nacionalista se observa en el concepto «padres de la patria» en que integró a los Carrera, Rodríguez, O’Higgins y muchos otros, como símbolos de unidad, más allá de sus diferencias históricas.

Un interés especial pone en la efectiva ocupación del territorio nacional. Declara las guaneras de Mejillones como chilenas, lo que traería problemas en el futuro con Bolivia. Plantea la necesidad de ocupar la patagonia, aunque no se encuentra el camino para lograrlo.  Envía a un grupo de chilotes a vivir al Estrecho de Magallanes, instalándose en septiembre de 1843, con lo cual ese paso natural entre los grandes océanos quedó definitivamente para Chile. Envió al agente Vicente Pérez Rosales a los países alemanes, a buscar gente honesta, trabajadora, preparada y católica que quisiera venirse a Chile a poblar la región de los Lagos. Con mayor o menor éxito sus ideas configuraron un Chile mucho más extenso que el que recibió.

En la educación sus asesores fueron el venezolano Andrés Bello, el argentino Domingo Faustino Sarmiento y el chileno Abelardo Núñez.  En 1842 comienza a funcionar la Universidad de Chile, sucesora de la Universidad de San Felipe, pero adaptada a las actuales necesidades de profesionales que el país requería. Por otra parte, para fomentar la educación básica se crea, también en 1842, la Escuela Normal de Preceptores, institución destinada a formar profesores para la enseñanza de las primeras letras. Los maestros normalistas se esparcieron por Chile, entregando sus conocimientos a toda una población necesitada de alfabetización.

En el siempre año clave de 1842 estableció Bulnes la Oficina de Estadísticas, realizando de inmediato un censo nacional. También ese año se funda el Cuerpo de Ingenieros, con lo que se inicia la construcción de caminos y puentes, conectando a Santiago con Valparaíso  en forma mucho más eficiente que por  el colonial camino del siglo XVIII.

En 1846 Manuel Bulnes fue reelegido como Presidente, junto con ello se trasladó la sede de gobierno desde la ex Real Audiencia (junto a la Plaza de Armas) al palacio La Moneda, donde hasta el día de hoy reside el poder ejecutivo. En 1849, como un signo de la modernidad, o simplemente por el afrancesamiento de la cultura, estableció el sistema métrico decimal como unidad de medida universal en Chile. Finalmente, aunque es una obra privada y no del gobierno, en 1850 el ingeniero William Wheelright inicia la construcción del primer ferrocarril chileno (y tercero en sudamérica) de Copiapó a Caldera.

El último año de  gobierno Bulnes enfrenta una dura oposición de los liberales. La libertad de prensa a hecho posible que un periódico «El amigo del pueblo» lo esté atacando constantemente.  Se produce en 1851 una revolución en su contra, la cual con su talento militar rápidamente sofocó. Se combatió en Copiapó, La Serena, Concepción y Santiago. Murieron entre 2000 a 4000 personas. A sus rivales políticos derrotados el Presidente Bulnes los envió al exilio.