Revolución en Libertad

El Partido Democracia Cristiana, con su líder Eduardo Frei Montalva, estableció en 1964 un programa de gobierno que incluía una serie de cambios estructurales. Se le llamó la Revolución en Libertad.

En 1964 al ser elegido Presidente de Chile el abogado Eduardo Frei Montalva, se echó a andar una serie de cambios estructurales, es decir que modificaban lo establecido antes en Chile. Las propuestas fueron lentamente transformadas en cambios constitucionales, nuevas leyes y nuevas formas de vivir. Los cambios apuntaban a una mayor participación ciudadana, la reforma agraria, la reforma educacional y un mayor equilibrio en los salarios. El programa de gobierno fue propuesto en las elecciones de 1964, y resultó triunfador, convirtiendo a Eduardo Frei no solo en el Presidente de Chile, si no que también en el líder de cambios a nivel legislativo que, de acuerdo a muchos, el país necesitaba urgentemente. La Revolución en Libertad fue llamada así para diferenciarse de las Revoluciones Socialistas, que se habían convertido en dictadura, con serias restricciones a la libertad de expresión y creación.

Los cambios a nivel constitucional

La propuesta era la siguiente:

  • Ampliación del derecho electoral para todos los chilenos mayores de 18 años.
  • Derecho a voto para los analfabetos.
  • Consulta popular directa que garantice la voluntad del pueblo mediante el plebiscito.
  • Armonización de la voluntad popular con los actos eleccionarios mediante la elección
    simultánea de Poderes Ejecutivo y Legislativo.
  • Incorporación de los Derechos de los Trabajadores en la Constitución Política.
  • Incompatibilidad entre la gestión pública y los intereses privados económicos
  • Limitación del gasto electoral.
  • Conceptualización del uso social de la propiedad

La mayor parte de estas ideas fueron aprobadas por el Congreso. Es notable el hecho que se aprobó el derecho de voto en el segmento de 18 a 20 años, que para entonces eran legalmente menores de edad. Otras, como la limitación del gasto electoral, nunca logró ser un instrumento efectivo de control.

Cambios en el concepto «propiedad»

Se decidió establecer un reconocimiento a la propiedad privada, pero en nombre del Bien Común, se cambia el principio de derecho individual por el de función social, es decir que fuerza al propietario a darle un uso que favorezca a la comunidad. Bajo ese principio era posible llevar acabo la Reforma Agraria, reasignando la propiedad privada desde el dueño original de la tierra en beneficio de los campesinos que la trabajan.

El proceso se inició en 1967 con la expropiación de las tierras. A diferencia del proceso hecho por Alessandri Rodríguez, en que se reasignaron tierras estatales ( y por deseo propio también de la Iglesia); ahora con el cambio constitucional era posible expropiar las propiedades agrícolas particulares. Con la reasignación a los campesinos se esperaba que la producción agrícola aumentara. Para lograrlo había conciencia en que no bastaba el cambio de propiedad, sino que era necesario inyectarle recursos para su modernización; tanto en lo que se refiere a maquinarias y técnicas de cultivo, como lo que corresponde a las relaciones laborales, eliminando el lazo paternalista patrón-campesino.  El propietario expropiado podrá conservar hasta 80 hectáreas de riego (terrenos cultivables). Se pagaría de acuerdo a un avalúo fiscal, una parte al contado y el resto en bonos del Estado. Paralelamente las aguas de los ríos, lagos, etc. Fueron nacionalizadas, correspondiendo al Estado su correcta distribución.

La sindicalización campesina

Un cambio completo vivió el trabajador agrícola.  En menos de una década pasó de ser el inquilino que veneraba a su patrón, a un trabajador sindicalizado. Estos sindicatos funcionaron igual que los industriales, excepto en la prohibición de hacer huelgas durante el periodo de cosechas, y esto es justificado por los serios problemas que traería al país por la escasez de alimentos. Se formaron 413 sindicatos, lo cual decepcionó a las autoridades, pues se esperaba mucho más, sobre todo considerando que en los primeros tres años de reforma se expropiaron 1264 terrenos agrícolas.

La búsqueda de la equidad

Las ideas de la Revolución en Libertad para lograr una mayor equidad en los ingresos eran:

  • Fijar salarios y sueldos mínimos realmente vitales.
  • Igualar el salario campesino y el industrial.
  • Establecer la asignación familiar única para empleados, obreros y campesinos.
  • Mantención de un nivel de precios estables.
  • Aumento progresivo de la participación del trabajo en el ingreso nacional.

Como era posible que estas ideas pudiesen provocar  inflación, se dejó en claro que los aumentos salariales debían basarse en el aumento de la productividad de la empresa. Las medidas tomadas estabilizaron al país por un tiempo, pero paulatinamente se sintieron como insuficientes, sobre todo si se había prometido una Revolución.