Cultura Paracas
Cultura Paracas o gente de frentes grandes, su localización, tipo de organización social, economía y aspectos culturales.
La cultura Paracas, se localizó en la costa sur del Perú, desde lo que actualmente constituye Cañete hasta Arequipa, entre el 800 a.c al 200 d.c. El clima de esa zona se caracteriza por ser cálido-seco en verano y un poco más húmedo en invierno, condiciones que habrían facilitado la conservación de verdaderos tesoros arqueológicos como telares y momias descubiertas entre otros. Julio C. Tello, fue uno de los primeros antropólogos en descubrir restos de esta cultura, los más importantes han sido encontrados en el Cerro Colorado, donde se hayan los cementerios conocidos con el nombre de Cavernas y Necrópolis
Tipo de organización social
Fue una sociedad teocrática gobernada por una aristocracia ligada a una casta sacerdotal a cargo de los centros ceremoniales. Se sostiene que junto a ellos, los militares habrían tenido un rol importante, debido al carácter belicoso de esta cultura, como lo sugieren las expresiones artísticas de cabezas de trofeos encontradas en la actualidad.
Los artesanos y agricultores constituyen la principal fuente de mano de obra, quienes a su vez debían entregar parte de sus ganancias como tributo a los dioses. Existiendo una marcada división del trabajo y alta especialización del uso de los recursos humanos, sobre todo en el ámbito textil y la agricultura.
Economía Paraca
Debido a las condiciones climáticas descritas anteriormente la agricultura significó todo un desafío para esta cultura, quien al igual que la posterior cultura de Nazca, debió hacer frente a esta dificultad e incorporar tecnología para aumentar la producción agrícola realizando canales de irrigación y usando técnicas de fertilización del suelo. Como habitaban una zona costera también desarrollaron la pesca, caza y recolección de frutos y mariscos.
Aspectos culturales
La excepcional aridez del clima, que facilitó la conservación de restos arqueológicos, permite reconstruir parte del estilo de vida de este pueblo, el cual se caracteriza por la construcción de tumbas casi invisibles, al estar construida bajo unos 5 metros aproximadamente de arena y tierra. En ellas se han encontrado hasta decenas de momias pertenecientes a un clan, muchas de ellas en posición fetal y con sus cráneos deformados, algunos incluso presentan signos de cirugía cerebral. Para esta cultura era usual la práctica de alargamiento de cráneo, colocando tablillas en la frente y detrás de la cabeza, sujetando ambos lados con sogas fuertemente apretadas. En lengua kauke, hablada en la zona de Yauyos, la palabra paracas significa «gentes de frente grande».
Las interpretaciones sobre la deformación craneal en personas vivas, van desde la diferenciación social (sobre todo en menores cuyo destino era convertirse en sacerdotes) hasta fines curativos (como extirpación de tumores o hematomas). Otros en cambio, han sostenido que el motivo principal era despertar en el individuo facultades parapsicológicas, proféticas y resaltar ciertas cualidades del carácter, como por ejemplo el temple o coraje para gobernar.
Una de las características más peculiares de la cultura Paracas, fue la excelencia en el arte textil. En la actualidad se han encontrado vestidos de algodón fabricados en el 800 a.c., caracterizados por la utilización de colores vivos, lo cual comprueba la excelencia en el uso de las técnicas de tintura textil, basadas en sustancias minerales y animales, con hasta 200 hilos por centímetro cuadrado. Se han encontrado además vestimentas con hilos de oro, plata, cabellos humanos y pelos de murciélagos.
Las imágenes representadas muestran similitudes con la iconografía de la cultura de Nazca, al realizar formas matemáticamente perfectas. Para algunos antropólogos estas representaciones gráficas, podrían considerarse una protoescritura silábalica de gran importancia para la historia de la humanidad, con un valor antropológico comparable incluso con los jeroglíficos egipcios o manuscritos Mayas.
El ocaso de la cultura Paracas
La cultura Paracas, fue gradualmente desapareciendo alrededor del 100 d.c. En la actualidad, no se han encontrado restos que hagan sostener hipótesis sobre epidemias o violentas guerras como causas de su ocaso, por lo que los motivos de su desaparición son aún desconocidos.