ETA: Euskadi Ta Askatasuna

Euskadi Ta Askatasuna, País Vasco y Libertad, es una organización terrorista conocida por su acrónimo ETA.  Nacidos en el contexto de la dictadura de Franco, ya en democracia continuaron actuando sanguináreamente.

El 31 de julio de 1959 un grupo de estudiantes de Bilbao crea la organización Euskadi Ta Askatasuna, que tendría por objetivos la defensa del idioma euskara,  el etnicismo vasco entendido como un nacionalismo y no un racismo, el antiespañolismo, y la procuración de un territorio que incluía espacios en España (Álava, Vizcaya. Guipúzcoa y Navarra), y en Francia (Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa).

Primeros años de ETA

Entre 1959 y 1962 la ETA, acrónimo de Euskadi Ta Askatasuna, se dedicó a poner pequeños artefactos explosivos y hacer rayados callejeros. Sin embargo, en mayo de 1962 se realizó en Bayona, Francia, una Asamblea en que se definieron los métodos operativos. Decidieron ser revolucionarios clandestinos, en que la lucha armada hasta obtener la independencia de Euskadi será su motivo de existencia. En esa asamblea además se creó el comité ejecutivo, integrado por Benito del Vallem Julen Madariaga, Patxi Iturrioz, López Derronsoro y José Álvarez Emparanza.

Delitos de sangre

Durante los dos siguientes años la ETA no pasó de ser un asunto policial local. Sin embargo en 1964, durante la III Asamblea, se aprobó el frente militar, pues se estableció que Euskadi era un país ocupado por una potencia extranjera, España, y de ella había que liberarse con el uso de las armas. La preparación fue larga, pues, recién el 7 de junio de 1968 la ETA asesina a su primera víctima: el  guardia civil José Pardines. El día 2 de agosto del mismo año, es asesinado el Comisario Melitón Manzanas.

Una larga búsqueda policial dio resultados. El 9 de abril de 1969 es desarticulada la cúpula de la ETA. Un Consejo de Guerra los condenó a pena de muerte. Gobernaba entonces Francisco Franco como dictador, pero estaba fuertemente presionado por los demás países europeos occidentales. Por tal motivo accede a conmutar la pena de muerte por un extenso período en cárcel.  En 1977 serán amnistiados.

La ETA no estaba aniquilada, por el contrario el 20 de diciembre de 1973 actuó asesinando al Almirante Luis Carrero Blanco. Nueve meses después, el 13 de septiembre de 1974 se cambia la táctica del atentado selectivo por el masivo. La cafetería Rolando en Madrid es el lugar de  la muerte de 13 personas y dejando 84 heridos. Fue tan rechazado por la opinión pública este hecho que provocó una división al interior de la ETA, separándose los grupos que apostaban por la violencia masiva de aquellos que tenían una alternativa política.

En los años 80 se producen la mayor cantidad de víctimas de la ETA. En 1986 mueren 12 guardias civiles al explosionar un «coche-bomba» en Madrid. En 1987 otro coche-bomba explosiona en el estacionamiento de un centro comercial, matando a 21 personas. A fines de 1986 un tercer coche-bomba hizo explosión, esta vez al lado del Cuartel de Zaragoza, asesinando a 11 personas.

La ETA atrapada

En 1984 se inició la colaboración entre Francia y España para arrestar y extraditar a «Etarras», como comenzó a decírseles a los integrantes de la ETA.

En 1989 se produce un acercamiento entre la ETA y el gobierno, que supuso una tregua. Sin embargo en abril de 1990 ya se estaba otra vez en lucha.

EL 29 de marzo de 1992 en Francia se captura a la dirección de la ETA. Son detenidos José Álvarez,  José Zabaleta, Francisco Múgica y José Arregi. La ETA recibió su más duro golpe en su historia. La nueva directiva ETA intentó negociar, pero ante el fracaso el 21 de junio de 1993 se asesinan dos militares en Madrid. La ETA cambia una vez más su modo de operar, dispersándose en una serie de grupos autónomos: el grupo X dedicado a los destrozos callejeros, el grupo Y dedicado a pequeños atentados, y el grupo Z dedicado a poner coches-bomba y asesinar.

Se atribuye un total de 829 personas las asesinadas por la ETA.

Financiamiento de ETA

La ETA logra sobrevivir debido a tener fuentes de ingresos:

Secuestros

Han sido 77 las personas secuestradas a lo largo de su historia. Muchas de ellas fueron liberadas tras el pago de suculentos rescates. También han sido usadas para presionar al gobierno e intentar la liberación de algunos de los suyos, aunque en este sentido nunca el Estado Español ha aceptado. Algunos secuestrados han sido liberados por la Guardia Civil, como ocurrió con el funcionario de prisiones José Antonio Ortega, que logró ser liberado tras 532 días de cautiverio. Algunos han resultado mortalmente heridos por los Etarras, como fue el caso del diputado PP Miguel Angel Blanco, que tras dos días de cautiverio es abandonado vivo con dos disparos en la nuca, que pronto le causaron la muerte.

Impuesto revolucionario

Ante tal estado de violencia las amenazas de los Etarras eran tomadas en cuenta por los empresarios vascos. Ellos debieron pagar una suerte de «impuesto» a la ETA. Con estos pagos, al menos, disminuyeron los secuestros. En el año 2011 la ETA declaró que ya no cobraría más el «impuesto revolucionario».

Cese del 2011

El 20 de octubre de 2011 la ETA anunció el «cese definitivo de su actividad armada». Se pidió a Francia y España la apertura de diálogos conducentes a una solución definitiva. El gobierno y otros sectores políticos mencionaron que es un triunfo de la democracia, pues se llega a la paz sin ninguna concesión a los terroristas. Un amplio sector, integrado entre otros por asociaciones de las víctimas del  terrorismo etarro, son escépticas a una paz permanente.