Fernando VII de España

En medio de las guerras napoleónicas llega al trono español Fernando VII. Prisionero de Napoleón por varios años, al retornar al poder debió enfrentar las emancipaciones americanas.

El 14 de octubre de 1784 nació Fernando, hijo del rey Carlos IV y de María Luisa de Parma. Tuvo sentimientos contrarios a su madre y al favorito de ésta: el ministro Manuel Godoy, a quien veía como un traidor por los acuerdos que buscaba con Francia. Físicamente era obeso y enfermiso.  Tenía macrosomia genital, una de las tantas consecuencias por la costumbre de casarse entre parientes. Hablaba poco, y muchas veces para decir una ironía. Era habitual que asistiera a las corridas de toros, y juntarse con gente del pueblo.

Fernando VII se casó en 1802 con su prima María Antonieta de Nápoles. Murió en 1806 sin haber tenido hijos.

En 1816 se vuelve a casar, esta vez con su sobrina María Isabel de Braganza. Murió en 1818, y solo tuvo una hija que vivió cuatro meses.

En 1819 se casó con María Josefa Amelia de Sajonia, una joven de 16 años. Murió en 1829. No tuvieron hijos.

En 1829 por cuarta vez se casó Fernando VII, una vez más con una sobrina, María Cristina de las Dos Sicilias. Tuvieron dos hijas, Isabel (1830- 1904) que sería reina por un  cuarto de siglo, y Luisa Fernanda (1832 – 1897).

Reinado

Las diferencias entre el futuro Fernando VII y su padre Carlos IV aumentaron cuando el ministro Godoy pactó con los franceses. Fernando se convirtió en el líder opositor a su padre, encabezando el motín de Aranjuez el 19 de marzo de 1808. Bajo presión Carlos IV abdicó en su hijo Fernando VII. En ese momento Napoleón ya tenía tropas en España, autorizadas por Carlos IV, por lo que decidió reunirse en Bayona, Francia con los dos reyes. En ese lugar, el 6 de mayo de 1808 Fernando VII abdica a favor de su padre, quien ya había entregado los derechos reales a Napoleón. Fernando VII es hecho prisionero en Valencay. Se inicia en Madrid y otras ciudades un movimiento independentista para expulsar a los franceses y liberar el monarca.

Prisionero

Mientras el rey está prisionero varios hechos importantes ocurren en su reino. Napoleón nombró a su hermano mayor José Bonaparte como rey de España. Se organizan movimientos rebeldes en varias ciudades, creándose una guerrilla en contra de los franceses. La gente se organizó en sus ciudades creando Juntas Locales, las cuales después se agruparon en Provinciales y  una Central, con la finalidad de gobernarse mientras el rey estuviera cautivo. En las colonias americanas también se instalaron tales Juntas, pero pronto cambiaron su objetivo original de lealtad al rey, por las ideas de un autogobierno, en un proceso llamado Guerras de Independencia Hispanoamericana.

La Corte de Cádiz

En Cadiz se creó, reconociendo al soberano Fernando VII, una Junta que fue más allá de un simple gobierno provisorio. Proclamó la igualdad de derechos entre los españoles y los americanos, estableció la libertad de expresión y comercio, prohibió la tortura y la esclavitud, y otras reformas liberales. Y finalmente hizo la Constitución de 1812, en que se establece que la soberanía reside en la nación.

Restauración

Tras la intervención de los ingleses, y la derrota definitiva de Napoleón en Rusia, el rey Fernando VII vuelve al poder. El 4 de mayo de 1814 inicio la anulación de las reformas liberales de Cádiz, y la vuelta el antiguo régimen, en lo que se conoció como la Restauración. Fernando VII despreció los acuerdos internacionales, enfocándose en los asuntos internos del Imperio. La economía interna estaba destrozada por la guerra, pero Fernando VII se negó a emprender reformas que quitara los privilegios a la nobleza. La eliminación de las normas liberales vino aparejada con la represión de sus partidarios, debiendo más de 12 mil españoles exiliarse.

La producción familiar se arruinó, convirtiéndose el artesano en un asalariado, en un sistema industrial apenas reconstruyéndose. El clima social se tensionó entre trabajadores, urbanos y rurales, en contra de la burguesía y nobleza. Por otra parte el mundo militar se enfiló a través de la Masonería en varias intentonas de golpe de Estado.

En América el panorama no pudo ser peor para Fernando VII. Sus intentos de restauración solo crearon una animosidad más fuerte aún en contra de los españoles, como fue el caso de Chile. La victorias de los líderes independentistas Simón Bolivar y José de San Martin dieron en 1824 como resultado que del imperio español en América casi nada quedaba.

El 29 de septiembre de 1833 muere Fernando VII.  Tenía 48 años.