Cultura Chimú: Arte, Religión y Textilería

Conoce el arte, la religión y la textilería de la cultura Chimu, considerada una de las civilizaciones preincaicas más asombrosas de la historia del Perú.

Esta cultura sobresalió en el plano artístico, debido al alto nivel de prolijidad de sus obras arquitectónicas, como las observadas en la ciudad de Chan Chan. Con una extensión de 18 kilómetros cuadrados, construida en adobe, esta urbe se encontraba decorada en sus paredes a base de frisos modelados en relieves y en algunos casos pintados con diseños de figuras zoomorfas como aves y peces, así como también con figuras geométricas.

Arquitectura Chimú

Otras muestras de arquitectura monumental, son la Muralla de Chimú, la fortaleza de Paramonga y el complejo arqueológico de barro más grande de América prehispánica llamado Pacatnamú, ubicado en el valle de Jequetepeque en Perú, el cual está compuesto por varias pirámides truncas de índole ceremonial rodeadas por murallas. No se sabe con certeza, cual era el objetivo de estas construcciones de adobe, sin embargo, se cree que estas majestuosas pirámides fueron probablemente construidas como la residencia de las divinidades locales el Sol, la Luna y el Mar.

Religión Chimú

La cultura Chimú, tuvo a la religión como sustento de su poder, debido a la utilización de esta para adoctrinar en la obediencia a las clases bajas. El comienzo de la realización de sacrificios fue dirigido por la casta sacerdotal para su beneficio político y atemorización de la sociedad  con sangrientas y cruentas escenas al mismo estilo de la posterior civilización incaica.

Para los chimú la muerte no constituía el término de la vida, existía por ende una vida ultraterrenal en el cielo, donde los hombres seguían viviendo en otra esfera del mundo y la vida que esperaba tras la muerte era tan sólo la prolongación de su estadía terrenal, con sus mismas obligaciones o privilegios. Por esta razón, se estima que se sepultaba a los difuntos con provisiones y bienes.

Si bien era una religión politeísta, el culto principal estuvo dedicado a la diosa Luna, Quillapa Huillac, considerada más poderosa que el Dios Sol, por su influencia sobre el crecimiento de las plantas y su utilización como marcador del tiempo. Se le atribuía el alboroto del mar y las tempestades, también era considerada como protectora de la pesca y castigadora de los ladrones, cuando no aparecía en el cielo. Otro Dios de importancia fue Kon, el felino volador, antiguo dios costeño adorado como creador del mundo por importantes reinos como Paracas y Nazca. En sus imágenes más conocidas se le puede ver volando, con máscaras felínicas, pies replegados y portando un báculo, alimentos y cabezas trofeo.

Además de la adoración de estas divinidades, los Chimú, rendían culto a dioses celestiales como el relámpago, el trueno y las estrellas. También en cada poblado se  veneraban  otras divinidades, como la Luna, Shi, el Mar, Ni, el Sol, Jiang, la Tierra, Gris y dioses de piedra llamados Alaecpong.

Sus rituales funerarios, se caracterizan por la elaboración de máscaras de oro con pintura roja de cinabrio, decoradas con plumas de colores y conchas de moluscos de la zona o piedras semipreciosas, las cuales eran enterradas junto a los difuntos acaudalados o nobles del pueblo Chimú.

Textilería Chimú

Se destaca  por la versatilidad de técnicas, por su iconografía y su belleza estética. Al igual que otras culturas precolombinas los textiles, no eran sólo objetos funcionales, sino que también tenían un simbolismo mítico y ritual, señal de estatus social y político.

El hilado consistía en la práctica manual y elemental de unir un conjunto de hilos pequeños para poder lograr un hilo largo y continuo, para esto se utilizaron diversos instrumentos como el huso. Una de las figuras más representadas en este rubro, es la de un ser antropomorfo de identidad desconocida, aunque se cree que posiblemente sea la representación de la portada del sol de Tiahuanaco.

La cultura Chimú, tiene los tejidos más grandes hasta ahora encontrados en el Perú prehispánico. Este gran tamaño ha permitido determinar que estas telas eran usadas para cubrir muros.