El Totalitarismo Alemán

El sistema político totalitario controla todos los aspectos de la vida del hombre. Para esto se implementan desde el Estado, políticas que establecen el control total de la población en aspectos políticos, comunicacionales y sociales, llegando al punto de establecer un cierto dominio del ser humano.

Caracterización del sistema totalitario alemán (1933-1939)

Así en el Gobierno de Adolf Hitler, se implementaron un sin número de medidas de control. Se suspenden las libertades fundamentales reconocidas en la Constitución del 4 de febrero de 1933. Luego se estableció un organismo policial S.A dirigidas por Ernest Röhm. El ministerio de propaganda estuvo dirigido por Goebbels, el que controlaba los medios de comunicación de masas y el NSDAP se convirtió en el partido único.

Otro sistema de control fueron las SS, quienes estuvieron dirigidas por Himmler. Se encargaron de la seguridad interior del Reich, la custodia de los campos de concentración y la persecución a los judíos. Esta rama policial actuó junto a la Gestapo, la que fue  la policía secreta del Estado.

Hitler fue llamado Führer (líder). En el recayeron los cargos de Canciller, Presidente y Jefe de las Fuerzas Armadas. Con estos cargos dirigió la persecución a los judíos, minorías étnicas, homosexuales y adversarios políticos en general. Bajo estas ideas se comenzó a enviar a las personas a campos de concentración ubicados en distintas partes de Alemania.

La ideología que se implementó desde el Estado tuvo que ver con culpar a los judíos de la crisis económica y de difundir las ideologías como el marxismo, internacionalismo y liberalismo. Se propuso la existencia de una raza aria mediante la exclusión de los no alemanes de la administración pública. Por otra parte, se prohibieron los matrimonios mixtos, se esterilizó a los que el Estado consideraba incurables y degenerados. Las ideologías contrarias fueron consideradas como generadora de conflictos sociales (marxismo) y a los judíos se les consideró como explotadores del pueblo alemán.

En cuanto a la política exterior, se ocupó el nacionalismo de estado, es decir se fundamentó la expansión en la fuerza de la raza aria para anexar los territorios en dónde se hablara germano o alguna lengua del parentesco. De esta manera se anexó Checoslovaquia en 1937 y Austria en 1938. Luego la dominación alemana se extendió hacia Bohemia, Moravia y Polonia. A su vez se firmó una alianza con Italia (Mussolini) y se firmó el pacto de neutralidad germano-soviético, que desencadena la Segunda Guerra Mundial.

El programa económico fue planificado se basó en la reducción del desempleo, la realización de obras públicas y la fabricación de armas. Por otra parte, el Estado controló la producción, los salarios y el mercado, para alcanzar la independencia total de los mercados extranjeros.

Al momento de iniciarse la Segunda Guerra Mundial, Hitler tomó el mando del ejército de tierra. Luego de las bajas de Stalingrado y  la apertura del 2º frente en Normandía la derrota alemana se mostró como inevitable y creció la oposición a Hitler dentro de las filas del ejército.