Evolución histórica de Persia

El territorio de Persia fue habitado por una diversidad de pueblos, que se supone eran originarios de las estepas eurasiáticas, y que en la actualidad corresponden al limite sur de Rusia, en las cercanías del Mar Caspio.

Se estima que los primeros grupos humanos que se establecieron en Persia eran parte una rama de tribus nómadas indoeuropeas conocidas como arios.

Los arios, en un primer movimiento migratorio realizado entre los años 2.000 y 1.800 a. de C., abandonaron las estepas de Eurasia para establecerse en el subcontinente indio y, además, lograron penetrar en el norte de Mesopotamia. Hacia el año 1.400 a. de C., en una segunda oleada migratoria, llegaron hasta los Montes Zagros nuevos grupos de nómadas arios. Estos se repartieron por el territorio de Persia y dieron origen a dos grandes pueblos; los medos, que se dirigieron hacia la parte oriental de los Montes Zagros, y los persas que se ubicaron en la zona central de la parte occidental de los Zagros.

Para finales del primer milenio a. de C., los medos y los persas eran pueblos súbditos de los asirios, y sólo recién en el siglo VII a. de C. los medos lograron liberarse del control asirio. Los medos, de esta forma, pasaron a controlar el territorio de Persia y formaron un imperio que puso bajo su dominio a los persas y que duró sólo hasta el año 550 a. de C., cuando el rey persa Ciro II se rebeló y venció a los medos.

El Imperio Persa, comandado por Ciro II “El Grande”, inició una política expansionista y avanzó sobre Mesopotamia y sometió a Babilonia en el año 539 a. de C. Posteriormente, su sucesor, Cambiases II conquistó Egipto y se hizo nombrar faraón.

Darío I, el tercer emperador persa, atravesó los montes Dardanelos y se anexionó Tracia, llegando a aproximarse a las riberas septentrionales del Mar Negro, siendo derrotado por los escitas.

Bajo el reinado de Darío I se desarrollaron las famosas Guerras Médicas, en las que los persas se enfrentaron militarmente con los pueblos de Grecia.

Las Guerras Médicas comenzaron cuando las ciudades de origen griego que había en Asia Menor y Chipre se levantaron contra los persas, quienes los habían conquistado. Los griegos se rebelaron y sólo la participación de la flota persa contuvo el motín. Como represalia, en el año 480 a. de C., Darío envió un ejército hacia Grecia que fue derrotado en la batalla de Maratón por los griegos comandados por Milcíades.

El sucesor de Darío, Jerjes I, volvió a intentar la conquista de Grecia y en el año 485 a. de C. un nuevo ejército persa fue derrotado por los griegos; esta guerra es conocida por la epopeya protagonizada por un pequeño batallón espartano que se enfrentó en las Termópilas a los persas para permitir que los ciudadanos de Atenas tuvieran tiempo de escapar a la isla de Salamina.

Con este nuevo fracaso en su intento por conquistar a los griegos, los persas debieron renunciar a expandirse sobre la Hélade y las aguas del mar Egeo.

Finalmente, el Imperio Persa acabó destruido por los macedonios comandados por Alejandro Magno.