La cultura en Egipto

Al igual que la civilización mesopotámica, los egipcios lograron desarrollar un sistema de escritura la que data de tiempos anteriores al periodo del Reino Antiguo.

Sin embargo, a diferencia de la escritura cuneiforme que poseían los habitantes del valle del Tigris y el Éufrates (que se caracterizó porque se componía de caracteres que unidos formaban palabras y frases), el sistema de escritura presente en el Egipto antiguo era de carácter pictográfico, lo que significa que se componía de dibujos que al ser interpretados por los escribas, representaban objetos e ideas.

Paulatinamente, a partir de los dibujos, fueron desarrollando símbolos que se usaban para formar consonantes y sílabas, lo que dio paso a un sistema de escritura que se conoció como cursiva; los materiales usados por los escribas eran los rollos de papiro y tinta que extraían de ciertas plantas.

La marcada estratificación de la sociedad egipcia implicaba que el conocimiento, dominio y utilización de la escritura estuviera restringido sólo a los escribas, los que se desempeñaban en los puestos administrativos del aparato de estado que encabezaba el faraón. Los escribas gozaban de una posición de privilegio en la escala social egipcia y su función consistía principalmente en llevar las cuentas del reino.

La civilización egipcia, al igual que el resto de las primeras civilizaciones, alcanzó un elevado desarrollo en el campo científico y matemático. La dependencia del río Nilo los obligó a estudiar el comportamiento de sus aguas para poder organizar sus actividades agrícolas. De la observación del río y de sus inundaciones, los egipcios dieron forma a un calendario que constaba de tres estaciones: cuatro meses de inundaciones, cuatro meses de siembra y cuidado de los cultivos, y cuatro meses de cosecha.

Los sacerdotes egipcios, además, observaron y estudiaron los movimientos de los astros y fijaron un calendario que constaba de 12 meses de 30 días y 5 días denominados complementarios que se destinaban a celebraciones religiosas. Este calendario era estrictamente seguido por los egipcios y cada vez que un faraón asumía el poder, juraba respetarlo y no provocar su alteración.

Como hemos visto, la vida en Egipto estaba determinada por la religión y el culto a los dioses, por lo que también construyeron grandes obras arquitectónicas de carácter religioso.

Durante el periodo del Reino Antiguo fueron construidas las famosas pirámides de Gizeh, entre las que destacan la de Micerinos, Chefrén y Cheops; las pirámides eran utilizadas como tumbas de los faraones, es decir, como una especie de mausoleo.

Debido a que los egipcios creían en la vida después de la muerte, los faraones eran enterrados junto a sus sirvientes y con joyas, armas y vestimentas que les servirían para la otra vida; siguiendo con estas creencias, los egipcios desarrollaron técnicas para embalsamar a los faraones lo que ha permitido, en años posteriores, encontrar sus cuerpos momificados y dar forma a variadas leyendas como la del faraón Tutankamón y sus tesoros.