Organización Económica de Persia

La base de la economía persa era la agricultura, y era complementada con el comercio. Estas actividades eran organizadas por el imperio y contaban con una política de desarrollo conocida como la “Paz del Rey”. Esta política consistía en la construcción de canales de regadío, por ejemplo, pare elevar el rendimiento del cultivo de las hortalizas y así aumentar la tributación agrícola.

Los persas, además, construyeron una importante red de caminos que les permitían disfrutar de una serie de ventajas: facilitar el crecimiento de las actividades comerciales, rapidez en el traslado de los ejércitos, gran cohesión del aparato administrativo. Este desarrollo de las vías de comunicación se vio complementado cuando Darío mando a edificar un canal entre el río Nilo y el Mar Rojo y con el financiamiento de constantes expediciones exploratorias.

Debido al crecimiento de las actividades marítimas y comerciales, los persas levantaron nuevos puertos en el Golfo Pérsico y se intensificaron medidas tendientes a aumentar el comercio, como la unificación de los pesos y medidas, la implantación de las monedas y el desarrollo del crédito bancario.

Los persas, aparte del comercio, también desarrollaron la agricultura de oasis y cultivaron frutas como cerezas, peras, duraznos y avellanas; además, poseían cultivos de cereales como el trigo y el mijo.

La ganadería también fue practicada por los persas, y entre los animales que criaron se pueden contar los vacunos y las ovejas.