Periodo Liberal: Economía y Política del siglo XIX

En el liberalismo del siglo XIX la economía vive transformaciones en sus formas de trabajo, ésto conlleva a  nuevas ideologías políticas, todas ellas incompatibles entre sí.

Aunque al siglo XIX se le conoce como el del liberalismo, lo cierto es que se trata de un tiempo en que se desarrollan nuevas ideologías, que son la reacción frente a los cambios en las formas de trabajo, consecuencia de la revolución industrial.

Economía liberal

Una de las claves para el desarrollo de la industria es la posesión de hierro. Gran Bretaña lo tiene y se convierte en la gran potencia del siglo XIX. Los británicos impondrán sus términos en el modo de funcionar la economía, tanto a nivel global como local. En las ideas liberales el trabajo es para aumentar la riqueza, pero no todos son recompensados por igual. Los niveles de toma de decisiones, especialización y propiedad dejarán a muchos trabajando por un sueldo de sobrevivencia. La pobreza en las ciudades Europeas siempre existió, pero se amplifica con la llegada de millones de campesinos en busca de trabajo. Sin embargo, la organización de las empresas industriales fue paulatinamente bajando sus costos, lo que al pasar varias décadas se convertirá en una ventaja para todas las personas: el acceso a los bienes de consumo. Gran Bretaña utiliza su gran flota naval para desarrollar un imperio basado en el control de la navegación. Establece una baja en los aranceles (impuestos a las cosas importadas) y a las naciones que no estuvieron de acuerdo con ellos se les aplica la política del buque de guerra. Un claro ejemplo de ello fue el conflicto contra China, conocida como la Guerra del Opio, en que obligaron a ese país a comprar alucinógenos. El liberalismo del siglo XIX considera que si hay un mercado comprador este debe ser libre, sin importar que lo que se venda cause daño a las neuronas.

La crisis del liberalismo

Cuando Estados Unidos, Australia y Argentina comenzaron a competir con GranBretaña por la venta de productos alimenticios y  Alemania con los productos manufacturados, los deseos de libertad económica se convirtieron en un problema.  Para ello los países industrializados actuaron en dos caminos:

  • Uno de ellos fue subir los aranceles, creando lo que se conoce como proteccionismo. Así se proteje la industria local, el empleo se mantiene estable y los gobiernos se mantienen en el poder.
  • La segunda vía fue el colonialismo, ésto consistió en invadir a naciones militarmente muy débiles. El objetivo fue Africa, continente que literalmente se lo repartieron los países europeos.

La política en el liberalismo

La idea de gobierno liberal anula el poder de las monarquías, reemplazándolas por la democracia. Es una democracia que en el siglo XIX tiene una escasa participación, lo cual era muy conveniente para quienes si lo hacían: la clase burguesa. Empresarios y otros ricos son los burgueses, quienes pasan a dominar la creación de leyes en sus respectivas naciones. Casi siempre su actuar es en favor de su grupo social privilegiado, dejando con cero posibilidades mejorar la condición laboral de los trabajadores, cuestionarse hacer guerras, protección del medio ambiente, etc. Los liberales tienen un gran rival entre su misma gente, se trata de los nacionalistas que están en desacuerdo con la liberalización del comercio, y las alianzas entre países. También rivales del liberalismo son los comunistas, que proponen a los trabajadores hacer una lucha de clases, un enfrentamiento que daría por resultado una dictadura de los obreros, en una sociedad igualitaria, con trabajadores utilizando las industrias que pertenecerían todas ellas al Estado. Y contrario a todos ellos están los anarquistas, que consideran que la solución a todos los problemas es la eliminación del Estado, es decir, borrar toda forma de gobierno. La gente viviría feliz trabajando para producir en abundancia, sin que nadie los controle. Y esa  abundancia evitaría conflictos, como en la romántica idea de «La Utopía»