Siglo XIX: Transformaciones sociales y culturales en Europa.

Conoce qué cambios sociales y culturales experimentó la sociedad europea durante el siglo XIX.

El siglo XIX fue un siglo marcado por transformaciones en las mentalidades que derivó en cambios en diversas áreas de las sociedades europeas. Las sociedades tradicionales abrieron paso a las sociedades industriales, las cuales sentaron las bases del mundo contemporáneo.

Explosión Demográfica

Existen diversos factores que influyen en la aceleración de los cambios que se venían dando durante la modernidad. Uno de los más importantes fue el aumento de la población, previo a la Revolución Industrial, provocado por las mejoras en la agricultura, medicina y el retroceso de las pestes.  La aceleración del aumento de la población provocó una Revolución Demográfica que se dio gracias a los avances de la Revolución Industrial.

Revolución Industrial

Los cambios no fueron homogéneos en toda Europa, Inglaterra se transformó en el país líder en los cambios económicos y sociales, siendo el primero en experimentar el proceso de industrialización.

Durante la Primera y Segunda Revolución Industrial se dieron mejoras técnicas que optimizaron los niveles productivos en todas las áreas. El uso del petróleo, electricidad y carbón intensificaron la producción y la aparición de nuevas tecnologías. Estas transformaciones motivaron profundos cambios en la organización social. De la mano del amplio desarrollo tecnológico, se da un proceso de cambio de las mentalidades que modificó los valores de las sociedades europeas.

Durante este siglo, los inventos e inventores proliferaron y aparece la ampolleta, el teléfono, la cámara fotográfica, entre otros importantes inventos, que impactaron la vida cotidiana, otorgándole nuevos matices.

En el campo, se tendió a la mecanización de la producción agrícola y la mano de obra manual quedó relegada a un segundo plano. Muchos campesinos debieron migrar a las ciudades en busca de mejores horizontes laborales.

Vida Urbana

El fortalecimiento y engrandecimiento de las fábricas fue el atractivo laboral para las masas desempleadas. La vida urbana floreció y grandes barrios industriales se construyeron en torno a las ciudades. Hubo que invertir en servicios como el alumbrado público, sistema de alcantarillado, tranvías, entre otros, los cuales también se transformaron en una fuente de trabajo.

La actividad urbana se transformó en una de las cualidades más relevantes del siglo XIX. Mientras que el proletariado industrial experimentó un proceso de pauperización de su calidad de vida, por otro lado, la burguesía se posicionó como la clase dominante.

La vida de la clase alta estaba caracterizada por la ostentación y lujos que se daban gracias a las riquezas que poseían. Las familias burguesas vivían en enormes palacios y tenían una activa vida social. Gracias al acceso a una educación privilegiada y a ser los dueños de los medios de comunicación, al interior de esta clase, la vida intelectual florece. Se experimenta una transformación, a nivel cultural, en el área del arte y de la literatura.

Nuevos movimientos artísticos

El siglo XIX está marcado por el florecimiento de una visión del mundo que se hace evidente en las diversas expresiones artísticas e intelectuales que fueron de la mano de los procesos sociopolíticos y las transformaciones económicas que experimentaron las sociedades europeas.

Durante este siglo, destaca el surgimiento del Romanticismo, el cual fue un movimiento literario que exaltaba sentimientos como la pasión y que criticó la nueva forma de vida en donde la razón y el progreso eran el motor de la sociedad. Las obras románticas dan cuenta de una nostalgia por el pasado y el temor ante la inseguridad de la modernidad.

La segunda mitad del siglo XIX  experimenta un florecimiento artístico que da cuenta de la nueva visión del mundo más realista y basada en la experiencia. Surge el Realismo y el Naturalismo que dan cuenta de las vicisitudes del mundo contemporáneo.

En la pintura, la invención de la fotografía influye en el advenimiento del Impresionismo a fines del siglo XIX, estilo artístico que destaca por su creatividad y en donde se pone énfasis en cualidades como el color o la luz.