¿Cómo hacer una fábula?

La fábula, su estructura y 4 pasos para construir la tuya.

A continuación podrás comprender cómo funciona una fábula, además conocerás sus características principales, reconociendo su estructura. Finalmente, aprenderás a escribir en tan sólo 4 pasos tu propia fábula.

¿Qué es una fábula?

Una fábula es un tipo de texto narrativo “literario” (que está más comprometido con la ficción), la cual busca representar en un lenguaje figurado una historia breve que deja una enseñanza. Una fábula posee una estructura simple, la cual es invariable, pues fue pensada para que el lector, una vez terminada su lectura, comprenda una moraleja, la cual tiene un fin didáctico o moral. Es por esto que esencialmente, la fábula presenta también elementos del texto argumentativo, pues busca convencer al lector acerca de algo.  La fábula es una de las formas narrativo-didácticas más antiguas de la historia de la literatura escrita, las primeras datan hace más de dos mil años A.C. Sin embargo, el representante más relevante es el griego Esopo, posteriormente rescatadas por los españoles Félix María Samaniego y Tomás de Iriarte, entre otros.

¿Cómo es una fábula?

Para que puedas entender cómo es una fábula, tienes que recordar dos aspectos fundamentales: el primero hace relación con su estructura, y la segunda se refiere a los elementos que la componen. Teniendo presente estos dos aspectos de la fábula, entonces no te será difícil construir una por tus propios medios.

1)      Estructura de una fábula
La fábula tradicionalmente posee una estructura simple, consistente en una narración de carácter breve y escrito de manera lineal (inicio, desarrollo y desenlace). Al final del texto es posible encontrar, en la mayoría de los casos, la enseñanza o moraleja, escrita entre comillas. Muchas veces el autor de fábulas se abstiene de escribir la moraleja cuando el relato es evidente.

 2)      Elementos de la fábula
Formalmente, los elementos más característicos de una fábula son:

a) El uso de la personificación o prosopopeya; es decir, el dotar de características humanas a animales o cosas.
b) El uso de un narrador en tercera persona. Quien nos narra la fábula es ajeno a los hechos que está narrando.

¿Dónde puedo encontrar una fábula?

Podrás encontrar fábulas generalmente en antologías de diversos autores, desde el nombrado Esopo, así como en textos propios de Samaniego o Tomás de Iriarte. Al ser un formato tan tradicional, existen incluso fábulas escritas por Leonardo Da Vinci. A pesar de que las primeras fábulas datan de tantos años atrás, es posible encontrar nuevas versiones de estos textos y su potencial aprendizaje didáctico en el cine y la literatura contemporánea.

¿Cómo hacer una fábula en 4 pasos?

A continuación te presentamos una manera aconsejable de construir tu propia fábula en solo 4 pasos.  Te será de ayuda en cualquier actividad en la que tengas que elaborar un texto narrativo de estas características.

1. Lo primero que debes hacer, antes de comenzar a escribir, es pensar en la enseñanza que quieres dejar a través de tu fábula. ¿Qué enseñanza o moraleja deseo transmitir a mis lectores? Es importante que recuerdes que una fábula es un texto breve que siempre está justificado en la moraleja: Esá es su meta. Aquello de lo cual quieres convencer al lector. Por ejemplo, una moraleja puede tener que ver con convencer al lector de «no sentir envidia por los demás», «ser constantes en la vida» o «no mentir», etc

2. Lo segundo es preguntarse qué personajes vas a utilizar para transmitir la enseñanza ¿Quiénes serán los personajes que utilizaré en mi fábula para representar la moraleja? Recuerda que una fábula está escrita para representar una moraleja. En la fábula de Esopo “La liebre y la tortuga”, la liebre estaba tan confiada de ganar una competencia contra la tortuga, que se durmió una siesta, mientras que la tortuga ganó la carrera, pues siempre siguió avanzando. La moraleja es que en la vida debemos ser constantes.

3. ¿Qué sucede en la historia de mi fábula? Lo tercero es imaginar la historia que contarás, pues algunos de los personajes tienen que aprender la lección que intentas transmitir en tu moraleja. Recuerda que se trata de una historia breve, secuencial,  en la que puedes usar la personificación para representar lo que quieres enseñar a través de animales o cosas.

4. ¿Dónde irá la moraleja? Finalmente debes escoger si la moraleja irá al comienzo del texto, dentro del texto o al final del texto. Tradicionalmente va hacia el final y es una frase breve, entre comillas, que deja una enseñanza.