Teatro latinoamericano del siglo XIX y XX

Panorama general de las corrientes teatrales más importantes del siglo XIX

El teatro latinoamericano no sólo se ha ligado- como el resto de los géneros literarios- a la tradición occidental, sino que también posee una fuerte raigambre popular. Conoce con nosotros el desarrollo del teatro en los últimos doscientos años.

Antecedentes del teatro latinoamericano moderno

Lo que se sabe de las manifestaciones teatrales precolombinas es poco debido a que parte sustancial de estas culturas se perdió debido al exterminio y destrucción por parte de los colonos españoles tanto de la población autóctona, como de las manifestaciones artísticas, culturales y religiosas. A partir de esta pérdida del legado cultural precolombino lo que se ha logrado recuperar nos manifiesta que dichas culturas poseían instancia de espectáculos en las que se utilizaban recursos como las máscaras, música, vestimenta preparada para la ocasión, fuego y expresión corporal. Aunque estos son recursos que se comparten con el teatro occidental no debemos caer en la tentación de identificarlas, lo que podríamos considerar como expresiones teatrales en la América precolombina, eran ante todo rituales religiosos, con un claro carácter sagrado, que en tanto instancia fundamental de la sociabilidad y de la espiritualidad de estas culturas eran consideradas como momentos de conexión entre lo sagrado, la comunidad y los individuos, antes que una experiencia estética como nosotros entendemos la experiencia del arte, en este caso del arte teatral.

No obstante, estas tradiciones rituales con aspectos propios del espectáculo influyeron especialmente en el teatro popular, en tanto el teatro colonial, periodo posterior a la época precolombina, tuvo una fuerte raigambre popular y religiosa, transformándose las representaciones dramáticas en fuente de enseñanza de la religión tanto para los indígenas como para los mestizos. En este sentido, el teatro servía para moralizar en la fe católica, presentar la vida de algunos santos, pasajes de  la biblia con claros propósitos didácticos. Ejemplo de este tipo de manifestaciones son las «Pastorelas», obras de contenido religioso en el que se representaban situaciones en las que era posible caer en la tentación del demonio. Sin embargo, en ciertas festividades populares se generó un sincretismo cultural interesante: prácticas religiosas católicas se mezclaron con prácticas consideradas paganas y que eran propias de la cultura autóctona. Tal es el caso de la celebración del día de los muertos en México, caso que te invitamos a investigar para comprender más sobre este tipo de prácticas sociales híbridas, en tanto combinan elementos provenientes de diversas tradiciones culturales.

El teatro latinoamericano moderno

El teatro que se desarrolló en América Latina luego de los procesos de independencia mantienen una íntima relación con los modelos de representación del teatro español, por lo que podríamos aventurar que si bien hubo una independencia político-administrativa, en lo cultural las cosas fueron algo diferentes. El teatro español del siglo XIX era bastante conservador en sus técnicas de representación que se ceñían al modelo realista, esto es, obras en las que se representaban vidas cotidianas y sus costumbres, con personajes comunes, generalmente en conflictos amorosos. En nuestro continente se representaba de acuerdo a los cánones de representación de autores como José Zorrilla o Leandro Fernández de Moratín.

Con la llegada del siglo las cosas cambiaron bastante, pues se animó un espíritu de creación que bajo la consigna de «Nuestra América» de Martí se impelía a crear y pensar a partir de las condiciones particulares del territorio americano. En este sentido, el teatro latinoamericano buscó sus propias formas de creación, aunque sin abandonar  las influencias europeas especialmente de las vanguardias literarias como el teatro del absurdo, el teatro de la crueldad o el teatro surrealista. Así surgen en América Latina corrientes teatrales como el Teatro del pueblo (aparece en Argentina en 1930 y es considerado el primer teatro independiente de nuestro continente), El teatro campesino (surge en México a mediados del siglo, con un carácter callejero y que promovía las ideas, situaciones y sentimientos de los agricultores huelguista), el TEC (teatro experimental de Cali, que combina la creación colectiva con técnicas vanguardista de representación), el teatro de Augusto Boal (que politizó las prácticas teatrales en Brasil a través de lo que se llamó Teatro del oprimido), por sólo nombrar algunos.

Te invitamos a seguir conociendo más sobre las expresiones teatrales latinoamericanas, hay mucho más por saber.