El amor en la literatura

Conoce en profundidad el tema del amor en la literatura.

El amor es tal vez una de las mayores inspiraciones para la literatura y el arte. Está presente en cuentos, novelas, poemas, obras de teatro, teleseries, películas, odas, pinturas, canciones, invadiendo una gran parte de las manifestaciones artísticas. Pero además, es un tema presente en la vida cotidiana y en todas las actividades culturales;  es materia de conversaciones, rumores, y confidencias, y tanto las experiencias como los sentimientos amorosos, con todo lo que implican y desencadenan, mueven a las personas y determinan sus acciones. Es por esto, que al ser un tema tan central y común para el ser humano, éste lo expresa y plasma tanto en la literatura como en el resto de las manifestaciones artísticas, las cuales muestran las múltiples facetas del amor. En cuanto a su definición, el amor  consiste básicamente en un sentimiento relacionado con la interacción, vínculo y relación entre dos o más seres y la literatura expresa las distintas concepciones, visiones y formas de esta noción: la perfección y consolidación del amor, su dimensión física y sentimental, la crisis del amor y sus derivaciones como los celos, la muerte y la no correspondencia, la imposibilidad de amar, el fin del amor, el amor eterno, etc. Todos los contenidos o subtemas del amor, con los que la literatura trabaja, pueden ser agrupados en grandes tipos o categorías que permiten una clasificación tanto de las obras literarias, como de los tipos de amor en la literatura:

Amor idealizado: La idealización amorosa se relaciona con la concepción o anhelo de una relación o pareja que se acerque a la perfección y que cumpla con los parámetros “correctos” de como debe ser el amor (bello, sin dificultades, eterno, feliz, puro, etc.). Al ser un ideal perfecto, es un amor inalcanzable.

Amor místico: El amor místico es la relación amorosa que se desea o se da espiritualmente con un ser divino, dejando de lado lo terrenal y aspirando a un vínculo espiritual del alma con dios. No es un amor correspondido ni recíproco debido a la superioridad y carácter abstracto de lo divino (aunque en muchos casos se presupone que dios entrega amor a través de la naturaleza, del destino o del acontecer), y tampoco supone una posesión del otro.

Amor terrenal o sensual: Tipo de amor que va de la mano con elementos materiales; la belleza física, la pasión, el placer y la posesión y vínculo físico con la pareja como factores que reflejan y se extienden del sentimiento amoroso. Al ser una relación generalmente entre humanos, puede desenvolverse entre circunstancias positivas y negativas como los celos, su duración limitada, su correspondencia o no,  la exclusividad, la extrema dependencia, etc.

Además de estos tres tipos, las experiencias frecuentes que tienen los seres humanos con el amor, permiten la distinción de pequeñas categorías o motivos amorosos. De esta manera, el amor puede ser también clasificado en pequeños tipos como el amor cortés, el amor correspondido, el amor imposible, el amor transitorio, el amor trágico, etc. , los cuales se manifiestan claramente en las obras literarias.

Ejemplos:

Ella que pasa de Mario Benedetti

Paso que pasa
rostro que pasabas
qué más quieres
te miro
después me olvidaré
después y solo
solo y después
seguro que me olvidoPaso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
te quiero
te quiero sólo dos
o tres minutos
para conocerte más
no tengo tiempo.

Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
ay no
ay no me tientes
que si nos tentamos
no nos podremos olvidar
adiós.

Tipo de amor: Amor no consolidado, transitorio e imposible.

 

Dulzura de Gabriela Mistral

Madrecita mía,
madrecita tierna,
déjame decirte
dulzuras extremas.

Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo;
deja revolverlo
sobre tu regazo.

Juega tú a ser hoja
y yo a ser rocío:
y en tus brazos locos
tenme suspendido.

Madrecita mía,
todito mi mundo,
déjame decirte
los cariños sumos.

Tipo de amor: Amor filial.