El Texto

Por lo general cuando decimos “texto” nuestra mente tiende a asociar esa palabra a la escritura, pero no es así, ya que cada vez que nos comunicamos hacemos uso de un texto; pues al ordenar las frases o palabras, que derivan en oraciones lingüísticas, es necesario el uso de éste, que no sólo se patenta por medio de lo escrito, sino también posee una forma oral, a través de los discursos.

El texto posee partes y éstas responden a lo que el autor desea comunicar y al efecto que busca causar en el lector; de esta forma, el texto estará estructurado según lo que se pretenda conseguir en el receptor, siendo la organización más común:

Introducción

Informa al lector del asunto a tratar más adelante, del tema, explica de un modo general lo que va a venir en las páginas o palabras siguientes y es un modo de captar la atención de éste y conseguir que quiera continuar el desarrollo del texto. Es por eso que acá se da la tesis del asunto, es decir, se da una idea “ancla” o llamativa, con el propósito de “enganchar” al lector. Y la idea no es decir todo de una sola vez o dar a conocer inmediatamente de qué tratará lo siguiente, sino dejar entusiasmado al otro para que continúe la lectura.

Cuerpo o Desarrollo

Es la explicación y/o exposición de las ideas principales y secundarias del texto, que apoyan la tesis primera y dan sentido de continuidad a la lectura.

Conclusión

Es la finalización del tema, el cierre del texto. Esto es una generalidad, pues también sucede que las conclusiones dejan abierta la opción a una segunda parte o continuación de una próxima lectura, así como puede pretender dejar al receptor con la inquietud del tema, con una serie de preguntas inconclusas.

Elementos Base

El texto, como tal, está conformado por dos elementos base, que le dan autonomía semántica y permiten que tenga una estructura coherente (con sentido lógico).

Enunciado

Es la unidad mínima de significación comunicativa, es cuando usamos la lengua para transmitir información y esto se hace cada vez que hablamos o escribimos, pues ahí se está dando una situación comunicativa específica y se propende a buscar elementos que hagan exitoso este proceso de interacción. Es así como si se trata de un discurso amistoso, utilizaremos el pronombre “tú” para referirnos al otro, en cambio si es alguien superior o que implique mayor respeto, se usará el “usted”.

Párrafo

Es una unidad superior, en él se dividen los textos y se especifica por el punto aparte, pues cada párrafo acaba cuando estamos en presencia de ese signo de puntuación. El párrafo contiene una idea y esta idea será la central, no pudiendo existir dos principales en un mismo párrafo, pero sí coexistiendo algunas secundarias para reforzar a la fundamental.

Podemos reconocer la idea central de un párrafo, si hacemos las siguientes preguntas:

TEMA: ¿De qué o quién se habla?
IDEA PRINCIPAL: ¿Qué es lo que se dice de quien se habla?

Tipos de Párrafo

  • Sintetizante: la idea principal se encuentra al final del párrafo y las oraciones o ideas que le han precedido, cumplen el rol de configurar el camino para cuando llegue la idea central.
  • Analizante: la idea central está al inicio del párrafo y las demás ideas existentes, serán para apoyar a la principal y desarrollarla.
  • Encuadrado: es similar al párrafo analizante, pues la idea “madre” se halla al comienzo y las otras ideas le refuerzan, la diferencia radica en que este tipo de párrafo posee una conclusión al final.
  • Paralelo: en este tipo de párrafo todas las ideas poseen un mismo valor e importancia.