Te invitamos a conocer los pronombres, un tipo de palabras cuya función es reemplazar a los sustantivos.
Índice
Los pronombres son un tipo de palabra que morfológicamente, cumplen la función de reemplazar al sustantivo. Por ejemplo, podemos decir: Juan vendrá a visitarnos o él vendrá a visitarnos. En la primera oración, Juan, es un sustantivo; en cambio, en la segunda, Él, es un pronombre. En este segundo caso, se puede reemplazar el sustantivo, pues, tanto el emisor como el receptor del mensaje, entienden que se refiere a Juan. Sintácticamente, un pronombre, al igual que el sustantivo, cumple el rol de núcleo del sujeto. Los pronombres, poseen género (femenino o masculino) y número (singular o plural).
Tipos de pronombres
Señalan a personas determinadas, que han sido omitidas, debido a que ya fueron expresadas con anterioridad por los hablantes o,porque ellos, ya saben de quién o quiénes se trata. Se clasifican en:
Reemplazan a un elemento o sustantivo determinado, que se encuentra en una ubicación y tiempo preciso. Los pronombres demostrativos son los siguientes: este, esta, esto, ese, eso, esa, aquel, aquella, aquello y sus respectivos plurales.
Reemplazan a un sustantivo con el que tienen una relación de posesión o propiedad. Son los siguientes: tuyo, tuya, mío, mía, mí, suyo, suya y sus respectivos plurales.
Se utilizan para reemplazar a un sustantivo que resulta desconocido en cuanto a ubicación y cantidad exacta en la que se encuentra dicho elemento. Son los siguientes: nadie, alguno, alguna, algunos, un, uno, ningún, ningunos, ningunas, otro, otra, otros y otras.
Sirven para indicar la posición o cantidad en que se encuentra un elemento o una persona. Existen los siguientes subtipos:
Se utilizan para realizar preguntar y exclamaciones. Se tildan siempre. Son los siguientes: cuál, quién, qué, cuánto, por qué, y sus respectivos plurales.
A continuación te presentamos un texto que posee los diferentes tipos de pronombre, para que puedas observar cómo utilizarlos.
La princesa del castillo negro
Laura no era una princesa como cualquier otra; esta era una de verdad. Ella vivía feliz en su castillo dorado, pero un día, aquel, se transformó en uno negro, ¿Por qué? porque la bruja Morgana lanzó un hechizo. El suyo era un hechizo tan potente que no sólo las flores se pusieron negras, sino también fueron negras las personas, sus vestidos y los animales que alegraban el palacio. No era la primera vez que algo así sucedía, pero esta vez, nadie podía solucionar el problema o al menos eso creía Laura.