La Entrevista de Opinión

Afuera, una decena de personas la esperan con regalos y recados. También uno que otro reportero de TV, quienes más tarde intentarán congraciarse con ella. Pero Mazza, lejos de incomodarse con el alboroto, no se hace problemas. La ex maniquí vino esta semana a Chile, para presentar su primer libro: ¿Qué me pongo? Moda y estilo, donde intenta aconsejar a las mujeres. En páginas, su estilo es claro: privilegia la sobriedad y hace gala de su estampa de mujer recatada. Mazza sigue al pie de la letra esa convicción. “Nunca he hecho un desnudo, nunca he trabajado para una marca de alcohol ni para una de cigarrillos. He tenido la suerte de elegir las cosas que tienen que ver con mi manera de ser y manera de vivir”, confirma.

Eso se evidencia en los consejos que da a las mujeres en su libro. Porque así como hay algunos prácticos (cómo echarse perfume, cuáles son las prendas “indispensables” o cómo poner la ropa en un bolso para un viaje), hay otros que representan su moral, como “no a mostrar el ombligo (aunque sí se esté en forma)” o la existencia de un capítulo llamado “sí, quiero”, dedicado a cómo llegar al altar con estilo.

“Reconozco que soy de las que buscan la aprobación de su marido. Si algo no le gusta, prefiero no ponérmelo, porque sé que me lo va a recordar durante toda la salida”, escribe la  modelo en uno de los capítulos del libro.

¿Por qué dice que “reconoce” buscar la aprobación del marido? Suena como poniéndose a la defensiva.
No, digo “reconozco” como podría haber dicho “pienso”. Para mí es importante la mirada de él y a él le gusta la moda. No es de esos hombres que no se da cuenta si me corto o no el pelo. El está atento y mira revistas. Jamás me voy poner algo que sé que no le gusta.

Usted tiene la imagen de conservadora y en algunos pasajes del libro lo reafirma.
Podemos discutir qué quiere decir conservador. Sí creo ser una mujer con valores muy marcados y muy coherente con lo que digo y lo que hago. Defiendo la manera en que vivo, los valores que sigo y cómo educo a mis hijos. Hay gente que puede estar de acuerdo con eso y gente que no.

No todas las mujeres le pedirían la aprobación a su pareja.
Sí, no todas son así. Te cuento lo que a mí me pasa y hay algunas que les debe pasar lo mismo. Hay otras a las que no les importa nada la opinión del marido y otro extremo que directamente salen de compras con él, le muestran todo y si el hombre dice que no, van y cambian todo.

Las modelos representan estilos de vida a seguir. ¿Se siente un referente?
Desde que empecé mi carrera me di cuenta de que si bien uno no busca ser referente, tu trabajo es público, que hay mucha gente que te mira y te sigue. Y que esa gente te usa de referente, entonces lo he vivido con una gran responsabilidad, pero no como un peso.

Tendencia mundial
Tras cuatro años escribiendo una columna de moda en el diario transandino Clarín, a Valeria Mazza le surgió la idea de hacer este libro. Para concretar el proyecto, dice que le ayudó el hecho de haber quedado embarazada de su cuarto hijo, ya que eso le dio más tranquilidad. Además de  Chile, el libro ya fue editado en Argentina y pronto saldrá en España e Italia.

“Cómo no iba a ser ella la primera supermodelo en escribir un libro de moda y estilo”, dice la periodista Carla Rodríguez en uno de los prólogos del libro (el otro prólogo es de Giorgio Armani). Pero contrario a lo que allí se dice, varias supermodelos han sacado publicaciones en el estilo: la alemana Heidi Klum y la afroamericana Tyra Banks son algunas de las que ha editado consejos. El éxito de programas del cable como Project Runway o No te lo pongas, también acusa que los interesados por la moda va en constante expansión.

¿Qué me pongo? va dirigido “a todas las mujeres a las que le gusta verse bien”. Pero hay de muchos tipos y clases sociales.
¿Qué me pongo? es una pregunta que nos hacemos todas y no tienen que ver con tener mucha ropa o con salir a comprar. Simplemente es hacer más efectivo lo que tenemos o saber en qué prendas es mejor invertir.

Usted dijo que las chilenas eran más recatadas para vestirse.
Las chilenas son más bien clásicas. Pero no lo veo como algo negativo. Me parece que de a poco se han ido animando, y el cambio tiene que venir de adentro. Pero creo que los chilenos son menos recatados de lo que piensan.

(La Tercera, Glamorama, Cristóbal Fredes. Agosto 22 del 2008)