La radio es un tipo de medio masivo de comunicación, como también lo son la televisión, la prensa escrita, los libros, los cómics o historietas; el cine, internet y la publicidad.
La radio es el medio comunicativo que se transmite vía ondas sonoras y combina el lenguaje emitido de forma oral con elementos musicales y otros sonidos, así como con la interacción con los radioescuchas. Su función principal y fundamental es la de informar y entretener, ya que sirve de compañía constante al destinatario.
En sus orígenes, la radio fue un descubrimiento electromagnético del siglo XIX, de la mano del investigador Marconi, quien juntó su experiencia con la de Hertz y Popov, quienes también habían hecho descubrimientos y trabajos con ondas. Más adelante, en 1909, la radio nació de la fusión entre el teléfono de Graham Bell y la telegrafía sin hilos, de esta forma se dio paso a la radiodifusión.
La comunicación radial se da gracias a la transmisión de señales eléctricas, a través de cables hasta un aparato emisor, las que son conducidas por ondas de una antena emisora hacia una receptora y, de esa forma, llegan hasta los distintos destinatarios.
La radio posee distintos programas en su parrilla, pudiendo existir programas libres, espacios sólo de música, de conversación, de noticias, deportes, etc.
Índice
La radio, en su lenguaje, implica cuatro elementos fundamentales: la voz, la música, los efectos sonoros y el silencio. Estos cuatro pueden darse simultáneamente o disgregarse según el tipo de programa que se ejecute. Es así, que existen programas sólo de música o emisoras que utilizan canciones seguidas a lo largo de todo el día, como aquellos que están dedicados a las informaciones o a la interacción con los radioescuchas y que emplearán, fundamentalmente, la voz como instrumento. Todos los elementos anteriores apuntan o giran en torno a las funciones apelativa y fática del lenguaje, ya que buscan captar la atención de quienes sintonicen determinado dial.
Factor o recurso verbal en la radio, donde la concisión, claridad y dinamismo son fundamentales para la entrega del mensaje. Es necesario que el oyente comprenda lo que el locutor dice, por ello es que se debe propender al buen uso de la lengua y a una correcta articulación y/o modulación, así como en pronunciar adecuadamente las palabras. Por medio de la voz los auditores pueden imaginar el cómo es el periodista o quien habla del otro lado de la radio, permitiendo una cercanía y complicidad entre ambos.
Cumple con la función de entretener y organizar los contenidos. La música puede considerarse como un fin o como un medio, ya que es del gusto del auditor y por eso sintoniza tal emisora y es utilizada para marcar cambios dentro de la misma programación y así evitar vacíos. Asimismo, la música, sirve para acompañar la publicidad que se entrega en la radio y para identificar a cada emisora. Por otra parte, la música tiene funciones estéticas:
Son los elementos que reemplazan los sonidos de la naturaleza o de diferentes fenómenos atmosféricos, con la idea de acompañar y ambientar programas. Es así que se consideran como efectos aquellos que se han grabado previamente para apoyar algún relato o historia, así como también las risas o los aplausos. Los efectos sonoros ayudan a que el oyente se sitúe en un ambiente e imagine las diferentes situaciones que podrían suscitarse. El ruido no es considerado un efecto sonoro, pues se considera como un elemento ajeno a la voluntad de quienes realizan un programa, ya que no sería lógico que utilizaran ruido en sus contenidos, pues no se entregaría óptimamente el mensaje. Ejemplo de ello son golpes descuidados en el micrófono, cuando alguien tiene dificultades para respirar y se atora con el aire y tose o cuando se estanca alguna música, reiterándose y reiterándose en una misma parte de la canción.
Aunque podría parecer una contradicción, el silencio ayuda a describir espacios, crear atmósfera o expresar y se produce cuando no existe la voz ni música ni efectos sonoros de fondo. El silencio permite crear diferentes ritmos e incentivar a la reflexión.
El lenguaje, en general, de la radio es simple, pues busca ser comprendido por todos o la gran mayoría de quienes la escuchen, es por ello que en ocasiones se repiten las informaciones, para que el auditor tenga claro el contenido, pues al ser sólo por ondas sonoras, podría dificultarse la transmisión de la información. Otra característica del lenguaje radial es que se redondean las cifras entregadas, esto es que los números se simplifican para no causar confusión o malos entendidos en los destinatarios.
En el ámbito de lo paralingüístico, el lenguaje radial utiliza mucho los adjetivos, con la idea de reforzar los contenidos y especificar la información con detalles y descripciones acabadas, para que el auditor imagine con más herramientas las diferentes situaciones. Asimismo, como se planteó en otro párrafo, se hace hincapié en la buena dicción, que vaya de la mano con una correcta entonación, pronunciación y expresión por parte del emisor. Las pausas también son muy importantes en la entrega de la información o en el diálogo de los periodistas y/o locutores, pues permiten descanso y permiten el dinamismo dentro del programa.
Dentro de la organización física de una emisora, podemos mencionar los siguientes aspectos: