El lenguaje poético

El lenguaje poético es distinto del lenguaje cotidiano por el significado figurado que otorga a las palabras y el uso de recursos como las figuras literarias.

Denotación y connotación.

Cada vez que tú hablas o escribes le estás dando un significado específico a las palabras que utilizas según diversos factores. Uno de ellos es el contexto, que refiere a la situación – física, psicológica y social – en la que emites tus enunciados. Este contexto es el que determinará en qué sentido, es decir, con qué significado, estás usando las oraciones para comunicarte. Ante esto tenemos dos posibilidades:

1.  Denotación: Se refiere al uso de las palabras con su sentido habitual, o sea, es el que podrías encontrar al buscar el significado en un diccionario y que no cambia según el contexto de enunciación. Por ejemplo, si vas a una joyería a comprar un collar de perlas, el significado denotativo sería el de piedra preciosa que se forma en la concha de diversos moluscos y que tiene gran valor.

2. Connotación: En este caso, el sentido que se le da a la palabra sí depende del contexto, ya que éste hace variar el significado habitual a otro distinto. Por eso es muy común encontrarnos con lenguaje connotativo en el género lírico, ya que los autores buscar dar un significado diferente del cotidiano a las palabras. Por ejemplo, si una persona le dice que otra que encuentra lindas las perlas de su boca, claramente no se está refiriendo a la piedra preciosa, sino que el contexto le permite dar a la palabra perla el significado de diente, probablemente por su blancura.

Lenguaje figurado y figuras literarias.

Como hemos podido ver, la connotación es la base del lenguaje figurado, en tanto, pretende otorgar a la palabra un sentido distinto al que tú usas todo el tiempo. Con este propósito, el poeta debe utilizar un conjunto de recursos para jugar con el lenguaje según la intención que tenga su producción, a este conjunto lo denominamos figuras literarias. Algunos ejemplos de ellas son:

1. Comparación: Se establece una relación de contraste entre dos elementos, por lo general se busca igualar una cosa con otra. Esta operación se realiza a través del adverbio como. Veamos un ejemplo:

Los relojes de bolsillo, como bandadas de moscas iban y venían. (Federico García Lorca)

De esta manera, el poeta está comparando un grupo de moscas, probablemente por su desorden y gran movilidad, con los relojes de bolsillo que van y vienen al no estar fijos en un lugar.

2. Personificación: Se atribuyen características humanas a objetos o animales que no las tienen. A continuación un ejemplo:

La Flor no conoce los días de semana.  (Malcolm de Chazal)

En consecuencia, se le otorga a la flor la característica de conocer que únicamente pueden tener los seres humanos.

3. Aliteración: Se repiten de manera muy clara los mismos sonidos en una frase, lo que suele expresarse mediante la reiteración de una letra. Puedes encontrar este recurso en los trabalenguas. Veamos un ejemplo:

En el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba (Garcilaso de la Vega)

De esta forma, la repetición de la letra s otorga un sonido al verso. Podrás notarlo mejor si lees el verso en voz alta.

4. Hipérbole: Corresponde al aumento o disminución exagerada de las cualidades de un objeto, animal, sentimiento o persona. Tú utilizas hipérboles habitualmente en tu lenguaje cotidiano, pero probablemente no te das cuenta. A continuación un ejemplo:

Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa. (Francisco de Quevedo)

Podemos ver que por muy grande que sea una nariz, nunca será lo suficientemente enorme como para opacar el cuerpo de una persona al punto de considerar que el hombre está pegado a la nariz y no al revés.

5. Onomatopeya: Se intenta traducir un sonido en una palabra, por lo tanto, las onomatopeyas son el intento de decir una manifestación sonora a través de un enunciado. Son muy comunes las que refieren a los sonidos que emiten los animales, por ejemplo: Guau guau para referir al ladrido de los perros o miau miau para el caso de los gatos. Podemos añadir el tic tac que intenta imitar el sonido de los relojes.