Literatura y realidad social

Conoce la relación entre la realidad social y cultural y la obra literaria.

La Literatura es un fenómeno complejo que ha generado diversas explicaciones sobre porqué existe, en nuestras sociedades occidentales, el arte expresado a través de la palabra. Una de las posibles explicaciones tiene relación con que se trataría de una forma de elaborar la realidad social de quien escribe. Para describir y analizar dicha relación entre autor(a) y contexto de producción el teórico alemán Eric Auerbach propuso la teoría de la «mímesis», recogiendo este concepto de la obra de Aristóteles. Te invitamos a comprender cómo se ha entendido el componente social que porta la literatura.

La Literatura como mímesis de la realidad

La pregunta sobre cómo la literatura (incluso el arte en general) representa a la sociedad ha rondado desde hace siglos las reflexiones e ideas en torno al arte literario. Una de las más celebradas teorías sobre esta relación se funda con el concepto de mímesis. Esta palabra viene del griego que significa «imitación» y fue utilizada por primera vez para referirse a la poesía por Aristóteles, quien señaló que el arte que se construye a partir de la palabra hace mímesis de la realidad, es decir, la imita pero mostrando cómo las cosas deberían haber sido (y no como efectivamente fueron, de lo cual se encarga la historiografía).
Muchos después de Aristóteles no estuvieron de acuerdo con esta afirmación pues consideraron que al tratar a la Literatura como imitación de la realidad se la estaba tomando como una práctica inferior al servicio de la realidad misma, puesto que la poesía o la Literatura serían simples «copias», cuyo «original» sería la verdadera realidad. A esto se agregaba que muchas obras no tenían ninguna relación con lo que efectivamente pasaba (pensemos, por ejemplo, en las novelas de caballería en cuyos mundos hay dragones, princesas, magos y magia, todos elementos maravillosos que no existirían en la realidad fáctica). Por esta razón, durante largo tiempo se entendió que la Literatura era más bien obra de la genial imaginación de autores y autoras que no le debían nada a la realidad, pues todo el mérito estaba en su creatividad personal. No obstante, esta postura no explicaba el hecho de que muchas obras sí representaban a sus sociedades a través de descripción de costumbres, personajes, acciones, hechos históricos que efectivamente ocurrieron y muchas obras literarias se manifestaban de manera crítica frente a la sociedad de su época.
Ante tal escenario, el teórico alemán Eric Auerbach volvió a plantear el concepto de «mímesis», pero ahora dándole un significado nuevo: decir que la literatura imita la realidad no puede implicar que sencillamente la copie, puesto que las palabras no podrían ser copia de acciones y personajes, pues estos no están sólo hechos de palabras. Entonces, la mímesis sería la manera de «elaborar» la realidad que tiene la literatura. Piensa en un escultor que tiene una gran roca de mármol a partir de la cual crea una hermosa estatua de un elefante blanco, de manera similar la Literatura tendría como roca para esculpir la realidad social, pero a través de las palabras lo que intentaría crear no es la misma sociedad en la que se inspiró, sino una obra literaria que, usando a la sociedad como referente o como materia prima, crea un mundo nuevo.
De este modo, la relación entre sociedad y literatura se encontraría mediada o articulada por la capacidad creativa del autor o de la autora.
Por ejemplo, la novela de Gabriel García Márquez «Cien años de soledad» sería una representación de la realidad social y política latinoamericana, esto es, la relación de dependencia de este territorio primero de la colonia española y Europa, y luego de las empresas estadounidenses. Sin embargo, Macondo es una creación imaginaria, a pesar de que se parezca a muchos pueblos de América central y del sur. En efecto no es exactamente como ninguno de ellos, ya que hay elementos fantásticos -como cuando Remedios la Bella se eleva por el aire- que nos permitirían decir que eso no pasaría en nuestra realidad.