Modalizaciones Discursivas
Constantemente estamos emitiendo opiniones y/o juicios de valor acerca del entorno o de las personas que nos rodean, así como tenemos una postura determinada frente a los diversos tipos de hechos que acontecen día a día.
Las modalizaciones discursivas sirven para diferenciar los hechos de las opiniones y las usamos cotidianamente, mas no siempre estamos conscientes de su utilización, ya que nacen de forma espontánea en nuestras expresiones lingüísticas, dándole subjetividad al discurso que planteemos.
Hechos
Situaciones lógicas; informamos acerca de sucesos de la realidad y, por ende, al referirnos a éstos lo haremos de un modo afirmativo o asertivo, dando cuenta de lo que estamos observando, viviendo o leyendo, tal cual es.
“Tengo hambre”
Opiniones
Poseen calidad apreciativa, pues se da a conocer un “algo” pero con grados de subjetividad por parte del hablante, que hacen que la información tenga carácter más expresivo. Acá importa lo que el emisor piensa del hecho, independiente si está equivocado o si no es fiel a la realidad completamente.
“Me carga tener hambre en la sala, porque no me concentro”
Las modalizaciones discursivas se agrupan en:
Lógicas (Hechos)
- Duda: máximo grado de incertidumbre, “quizás”, “podría ser”.
- Certeza: algo indudable, seguro, “estoy convencido”.
Apreciativas
- Valoración de la realidad, “pienso que”, uso de adjetivos calificativos, de adverbios (lamentablemente, felizmente…
Las modalidades LÓGICAS (de certeza o duda) son cuando el hablante se expresa con seguridad, sea una pregunta o una afirmación y la información será de carácter de real, verídica, falsa o errónea, etc.
- “Quizás mañana regrese a trabajar”
- “Tiene pinta de llover a la noche”
- “Yo creo que ella nunca lo conseguirá”
La modalidad APRECIATIVA se produce cuando el emisor califica su entorno o a otras personas, puede opinar y emitir juicios de valor, aun cuando sean descalificativos.
- “Tengo mucha pena”
- “¡Qué mal te ves hoy!”
- “Gracias, eres una muy linda persona”