¿Qué son los géneros históricos?

Conoce y comprende la definición de género histórico, cómo se formaron a lo largo del tiempo y algunos de los ejemplos más importantes.

La Literatura se ordena en tres grandes géneros los cuales se han manifestado de diferentes maneras durante toda la historia humana, estos son: género lírico, género dramático y género narrativo. Sin embargo, a estos géneros transhistóricos (es decir, que existen transversalmente y sin excepción en todas las épocas históricas) se agregan otros subgéneros o géneros históricos los cuales aparecen y se desarrollan en épocas específicas. Te invitamos a conocer más sobre este apasionante tema y profundizar en alguno de los géneros históricos más conocidos y que probablemente tú también conoces o has leído.

Rasgos generales de los géneros históricos

Los tres grandes géneros literarios a lo largo de la historia han ido variando, esta variación es lo que conocemos como géneros históricos y se produce por las características sociales, económicas, políticas y culturales de una época. En otras palabras, cada época produce un género histórico de acuerdo a sus características y necesidades socioculturales. Por ejemplo, en la Edad Media la sociedad se organizaba en feudos, cada feudo era independiente de otro, no existían los estados naciones o los países como los conocemos hoy día y por lo tanto no existían tampoco las fronteras. Gracias a esta circunstancia era posible desplazarse por la Europa medieval sin necesidad de que nuestra identidad fuera acreditada por pasaportes o tarjetas de identificación, no obstante el tránsito no era libre puesto que si se cruzaban los límites de un feudo y no eras bien recibido podías terminar herido o incluso asesinado. En esta estructura político administrativa (sistema feudal) se posibilita la aparición de personajes como los caballeros andantes, quienes gracias a la situación que describíamos más arriba podían vivir como viajantes, recorriendo sus territorios a caballo y armados en caso de que fuese necesario defender, con el propósito de ponerse al servicio de algún rey o señor feudal que necesitase de sus servicios como caballero. Producto de estas circunstancias históricas surge entonces las novelas de caballería que retratan la imaginación en torno a la vida de estos caballeros nómadas, es decir, las personas que vivían en las cortes y en los feudos se imaginaban a estos personajes como valientes hombres que debían vivir apasionantes aventuras. De este modo, los géneros históricos representan características propias de una época, junto con darle forma asimismo a una sensibilidad epocal. Piensa que eres habitante de un feudo, que tu mundo no pasa más allá de sus límites, probablemente tu imaginación desee darle forma a una vida que conoces, pero es cercana a ti pues los caballeros andantes eran tipos sociales reconocidos durante esa época. Entonces la literatura caballeresca podía representar esa imaginación, es decir, le daba forma a una sensibilidad social que anhelaba la vida nómada de los caballeros, muy diferente a la vida de los habitantes de los feudos.
Otros ejemplos de este tipo de género histórico son las novelas policiales o de detectives, las novelas sentimentales, la novela picaresca, las novelas fantásticas de cada época (en nuestros tiempos un buen caso sería «Harry Potter»), la novela social de principios del siglo XX, entre otros.

Importancia sociocultural para el estudio de la Historia

Como ya hemos insinuado, este tipo de género manifiesta una sensibilidad epocal. Esto no quiere decir que podamos reducir las obras literarias a simples reflejos de lo que siente y piensa una determinada sociedad, pues si así fuera ¿cómo podríamos nosotros disfrutar de obras como «El Quijote de la Mancha«? Más bien, se trata del carácter comunicativo de las obras de arte que son creadas en condiciones históricas específicas y no pueden negarlas, por lo que comunican estas condiciones aunque no es sólo eso lo que hacen, pues también incluyen reflexiones, diálogos culturales (con otras sociedades, con otras épocas históricas, con otras obras) y sentimientos que pueden conmover y hacer pensar a cualquier lector no importa en qué época histórica viva.