Técnicas de la Descripción

Las técnicas de la descripción son varias, y responden a un orden específico, teniendo como primer punto la identificación del “algo” u “objeto” a describir, el que luego se observa y analiza, con el fin de hallar las características que posee.

Estas características pueden ser vistas desde diferentes puntos, es ahí donde se habla de la perspectiva. Luego se jerarquizan estos rasgos distintivos y se hace una panorámica global del objeto.

El modo de expresar la descripción serán los elementos lingüísticos, para que así el emisor lleve a cabo el proceso de presentación del objeto y para ello utilizará:

La Denominación

Ayuda a identificar a los objetos por medio de nombres comunes y corrientes (“la manzana verde”, “la princesa del castillo”), así como de sustantivos propios (“La Universidad de Santiago”), de esta forma, es más simple ubicar a los personajes o personas de las que se habla dentro de un texto y no confundirlas con otros presentes en el mismo.

La Adjetivación

Son las modificaciones que experimenta el sustantivo y que responden a caracterizaciones específicas y calificativas del sujeto en cuestión. El adjetivo puede ir antes del sustantivo, estar en función de atributo o de predicado en una oración (“la casa es muy fea”, “hoy es un día lluvioso”).