La gran mayoría de los enlaces químicos están formados por enlaces covalentes, los electrones son compartidos por los distintos átomos formando enlaces simples, dobles e incluso triples. Veamos las características de este tipo de enlace químico.
El enlace covalente es la fuerza de atracción que se establece entre átomos no metálicos de igual o diferente electronegatividad al compartir sus electrones de valencia para formar moléculas. El concepto de molécula aunque es bastante antiguo, solo se empezó a comprender cuando un químico estadounidense llamado Gilbert Lewis propuso que la formación del enlace químico implicaba que los átomos compartieran sus electrones de valencia, donde cada electrón del par compartido es atraído por los núcleos de ambos átomos.
Existen variados ejemplos de las moléculas formadas por enlaces covalentes. Sin embargo, estos enlaces pueden ser simples, dobles e incluso triples, como la molécula de hidrogeno (H2), oxigeno (O2) y nitrógeno (N2), respectivamente. Esta diferencia en el número de enlaces está relacionada directamente con los electrones de valencia, provenientes de la configuración electrónica característica de cada elemento. A su vez esto influye directamente en la longitud y energía del enlace. Los enlaces covalentes se pueden clasificar de la siguiente manera:
Los átomos tienen la capacidad de unirse de distintas maneras, debido a esto, se pueden encontrar dos tipos de moléculas covalentes:
Sustancias reticulares. Se forman por un número indefinido de átomos unidos por enlaces covalentes, esto forma una red cristalina tridimensional.
Sustancias moleculares. Se forman por moléculas individuales que a su vez, se unen entre si por fuerzas intermoleculares más débiles.