La sociedad chilena a mediados del siglo XX

Chile después de la Segunda Guerra Mundial pasa por una serie de cambios sociales; que incluyen la urbanización y el mejoramiento de las condiciones de vida.

Mientras que en 1930 el analfabetismo en Chile era de un 25%, para 1960 ha disminuido a un 16%. Parece poco, pero significa haber educado a los adultos, que en consecuencia pudieron perfeccionarse prosiguiendo estudios en el área en que trabajaban. Todo lo cual motiva a exigir más a la sociedad, en este caso un mejor sueldo y mejorar las condiciones materiales de vida. El proceso fue de una generación, que puede ubicarse temporalmente entre antes y después de la Segunda Guerra Mundial. Los cambios sociales fueron los siguientes:

  • Urbanización de la población: Los campesinos debieron dejar sus hogares en búsqueda de trabajo, trasladándose a las ciudades. Esto se explica por al menos tres razones. La primera es la mecanización de la agricultura que dejó sin empleo sobre todo a los trabajadores temporeros, llamados entonces peones. La segunda es la división de la propiedad agrícola entre varios herederos. Las nuevas parcelas no rendían lo suficiente como para mantener a una familia. Este problema también es vivido en las reducciones indígenas, lo cual explica el alto número de mapuches que emigró a la ciudad. La tercera es la migración voluntaria, simplemente por mejorar los niveles de vida, que en el campo, en la condición de inquilino (no propietario) era muy mala. Los recién llegados a las ciudades muchas veces debieron vivir en campamentos improvisados, pero de a poco se fueron integrando a los beneficios de vivir en una ciudad.
  • Prolongación de la esperanza de vida: el promedio de edad al cual morimos aumenta de unos 35 a 60 años entre 1930 y 1960. Esto se explica por la mejora en el higiene de las ciudades al construírseles alcantarillado y una red de agua potable. Por otra parte los avances en la medicina, tanto en lo referido a los antibióticos como a las cirugías, hicieron caer la mortalidad desde 24 por mil habitantes a un 12 por mil habitantes, es decir a la mitad.
  • Aumento del poder adquisitivo: la producción bruta de Chile aumentó entre 1930 y 1960 en un 20%. Por supuesto que no todo fue traspasado a los sueldos de los trabajadores, y además hubo inflación; pero el poder adquisitivo creció por dos vías: el aumento concreto de los sueldos y la baja de los productos manufacturados, que estuvieron más al alcance de compra de muchas personas.
  • Aumento de los años de escolaridad: las reformas educacionales se enfocaron en aumentar la cobertura de escuelas y liceos, para que hubiera más niños en clases. Paulatinamente se pasó de los cuatro años obligatorios en 1930, a los ocho exigidos a finales de los años 60.  El terminar la educación se convirtió en un desafío para miles de jóvenes, los cuales tendrían su premio con el acceso a las universidades, y luego a sueldos y estabilidad nunca soñadas por la generación de los abuelos y padres de los estudiantes.
  • Mejora en el acceso a la vivienda: a pesar de los esfuerzos para soluciones de viviendas para los obreros, como por ejemplo los conventillos en Santiago, no se lograba dar abasto para los miles de chilenos que llegaban a vivir a la ciudad. Los nuevos habitantes de las ciudades iniciaron tomas de terreno, que en muchos casos fue la solución a sus problemas, sobre todo después de que el Estado los urbanizara. Sin embargo, para 1960 la cifra de alcantarillado aún es baja, con un 50% de casas sin ese servicio. Paralelamente los gobiernos fueron creando sistemas para la obtención de una casa, destacándose la creación de la CORVI,  que supo estimular la inversión privada en la construcción de viviendas sociales.
  • Las protestas sociales: aunque ya tenían antecedentes, sobre todo en 1931, las personas comenzaron a organizarse para protestar, ya no en el lugar de trabajo o faena, sino que en las calles y lo más cerca posible del Palacio de Gobierno. Tales fueron las demandas hechas en las calles en 1950 a favor de los aumentos de sueldo de los Empleados Públicos y la naciente protesta estudiantil, que tomó fuerza a finales de los años 60.

El paso de una sociedad campesina agrícola a una sociedad urbana industrial es el más grande cambio social en la historia de Chile.