Los inicios de la televisión chilena.

Chile comenzó a desarrollar su televisión a finales de los años 50. Las trabas más que de orden técnico fueron las restricciones que impuso el gobierno de Jorge Alessandri.

La televisión chilena comienza en forma experimental  en 1950 con una señal en circuito cerrado (televisión por cable) en el centro de Santiago. Pronto las universidades empezaron  en sus escuelas de Ingeniería a experimentar con la televisión. Un Decreto Supremo de 1958, cuando gobernaba Carlos Ibáñez, estableció las concesiones eléctricas (canales de televisión). Se fijaron 80 frecuencias posibles de usar en todo el país. En ese decreto se permitía la televisión con avisaje comercial y la obligación de crear canales educativos, siendo uno de ellos, el canal 4 con transmisión en colores (esa tecnología recién estaba siendo implementada en Estados Unidos y Japón, y era por lo tanto de un costo imposible para Chile).

Los primeros canales

Las facultades de ingeniería de las principales universidades del país lograron sacar al aire canales experimentales, que con el tiempo se convertirían en la base de la televisión abierta chilena:

  • En 1957 la Universidad Católica de Valparaíso transmite en canal 8  (Valparaiso). En 1971 se trasladó a la vecina Viña del Mar, transmistiendo desde entonces en canal 4. Allí está todavía, y aún pertenece a la universidad.
  • En 1958 la Universidad Católica de Chile, en Santiago, transmite en canal 2 (Santiago). Al poco tiempo cambió a canal 13, que técnicamente era más ventajosa. Todavía existe, pero actualmente está convertida en sociedad anónima administrada por el grupo Luksic.
  • En 1960 la Universidad de Chile  transmite en canal 9 (Santiago). En 1980 cambio por motivos de marketing a canal 11. Actualmente es propiedad de Time-Warner.

Alessandri y la televisión universitaria.

En 1960 las empresas se preparan para una televisión comercial, al estilo de lo que estaba desarrollándose en Argentina, Brasil y sobre todo Estados Unidos. En Concepción un sistema de televisión por cable, con una sola señal, transmitía regularmente. Pero el nuevo presidente de Chile Jorge Alessandri era contrario a la televisión, y apenas aceptó un sistema más parecido al de televisión de los países europeos, dejando de lado la televisión comercial y favoreciendo la televisión educativa, tal como era entonces en Inglaterra, Francia y España. Para no incurrir en más gastos, se decidió por un sistema original chileno en que sólo las universidades que ya transmitían podrían tener canales de televisión. La ley de 1961 estableció que el objetivo de la televisión era transmitir cultura, apoyándose en un fondo de recursos que el Estado entregaba a las universidades. No debía existir avisaje comercial. Todas las señales privadas experimentales dejaron de transmitir de inmediato.

El inicio de la televisión como medio de masas.

La televisión chilena en los sesenta vive su gran impulso con el mundial de fútbol de 1962, en que sus transmisiones obligaron al arriendo y compra de nuevos equipos técnicos.  Las transmisiones del fútbol fueron en todo caso muy rudimentarias, con una cámara enfocando las jugadas en la cancha, y otra enfocando las reacciones del público. No había equipos para repeticiones de jugadas, pues el “video-tape” recién llegará a Chile en 1967. Los programas de televisión rápidamente dejaron sus contenidos educativos. Los teleteatros dieron paso a las teleseries, y los programas culturales a reportajes respecto de artistas populares.  En 1962, en canal 13, un joven animador de 21 años Mario Kreutzberger, conocido como Don Francisco tuvo su primer programa “Show Dominical”, el cual desde 1965 pasó a llamarse “Sábados Gigantes”. Su estilo de burlarse de los concursantes, su voz aguda y una gran capacidad para mantener un ritmo rápido a su programa, le permitieron mantenerse en el aire por casi 50 años.

Frei y la Televisión Nacional de Chile.

En los años sesenta para masificar la televisión el Estado la crea IRT,  una industria para fabricar televisores a bajo costo. En 1969, cuando gobierna Eduardo Frei Montalva, se funda Televisión Nacional de Chile, que tiene por objetivos entretener sanamente, informar y aumentar el nivel cultural del país. Por supuesto que pronto se convirtió en un canal de programas de concurso, teleseries, deportes y poco quedo del objetivo original. Una pareja televisiva estaría por 40 años en las transmisiones deportivas del canal estatal: el periodista Pedro Carcuro y el ex futbolista Sergio Livingstone.  La Televisión Nacional ha transmitido en Santiago siempre en el canal 7, pero se desarrolló conjuntamente una cadena de estaciones locales a lo largo del país, que para 1973 ya eran 25 y que actualmente son 127.